Los medios de pago digitales llegaron para quedarse. Prueba de ello fue la explosión en 2018 del uso del smartphone tanto para cancelar un importe como para cobrar en comercios minoristas.[{adj:32437 alignright}]
Lo que antes hacía una caja registradora, hoy resuelve un smartphone, y en muy pocos pasos. Poco a poco, las apps se van consolidando no solo como una opción más a la hora de concretar una transacción, sino como la vía más ágil y segura para que el dinero pase de una mano a otra.
En Argentina existen casi 64 millones líneas de celulares, 45 millones de cajas de ahorro con tarjetas de débito asociadas y 35 millones de usuarios de Internet que pasan su mayor tiempo de navegación en dispositivos móviles.
Semejantes cifras son prueba elocuente de que están dadas las condiciones para que los pagos móviles ya sean una realidad y su implementación se masifique.
IProfesional