Hace dos días, Andrés Manuel López Obrador (Amlo) y Alberto Fernández conversaron a solas en el Palacio Nacional. Desde hace meses que el presidente intenta abrir el mercado de carnes argentinas a México. El presidente mexicano escuchó con atención los argumentos de su principal socio regional, y ordenó sin eufemismos que se levantaran todas las trabas para permitir que las carnes locales empiecen a llegar a las góndolas mexicanas.
Este gesto político de López Obrador, aplacando el lobby de productores cárnicos de México y exportadores de Estados Unidos, le ratificó a Alberto Fernández que es un socio estratégico y que cumplirá todos los compromisos asumidos durante su visita de 70 horas a Ciudad de México.
Argentina necesita dólares y crear fuentes de trabajo en medio de una crisis económica global causada por la pandemia, y la decisión política de Amlo transforma esas necesidades en una posible realidad. Ya se firmó el protocolo, y ahora hay que mover la burocracia en ambos países, pero el presidente cerró un acuerdo que era resistido adentro del gobierno mexicano.
“Mexico y Argentina deben profundizar sus vínculos comerciales. Del mismo modo que hemos profundizado con el correr de los años nuestros encuentros culturales y sociales. Que hoy en día en nuestros países, quienes gobiernan tengan una mirada integradora, debe ser aprovechado para que nuestros mercados se expandan”, aseguró Alberto Fernández.
Y remató: “Que las carnes argentinas lleguen a México va a favorecer el desarrollo de nuestro sector ganadero que encuentra aquí (en México) una gran oportunidad de crecimiento. Lo mismo que podamos exportar tecnología de avanzada en materia agrícola. Los silobolsas tienen en México una gran oportunidad de crecer y de imponerse como un servicio nuevo que aquí se desconoce”.
Además de abrir las exportaciones de carne argentina, López Obrador coincidió con Alberto Fernández respecto a la estrategia que debe ejecutar América Latina para obtener millones de dosis contra el Covid-19. El líder mexicano considera que hay una política deliberada de las grandes potencias para acaparar vacunas y planteó en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidos una iniciativa para regular mercados y establecer criterios equitativos entre los países pobres y las naciones ricas.
El jefe de estado argentino acompañará la propuesta de Amlo en la ONU y ratificó a su socio regional que no estarán solos al momento de empujar esa iniciativa en los principales foros multilaterales del sistema global. Alberto Fernández explicó que Emmanuel Macron ya se ha sumado a la decisión de aplicar una política contra el acaparamiento de las vacunas, y añadió que es muy posible contar también con la líder alemana Ángela Merkel.
Cuando analizaron la posición conjunta de Argentina y México en los organismos bilaterales, Alberto Fernández y Amlo se tomaron su tiempo para definir una propuesta común respecto a qué reformas encarar en la gobernanza global como consecuencia de la crisis económica y social causada por el Covid-19.
Ambos presidentes consideran que hay una oportunidad de reformular el modelo de sistema internacional heredado de los acuerdos de Bretton Woods, y consideran que el G20 es el foro ideal para promover una reforma que atienda las asimetrías entre los países centrales y el resto de los estados del planeta.
El documento bilateral firmado por Alberto Fernández y López Obrador se destacó “el papel del Grupo de los Veinte (G20) en la construcción de consensos globales en este sentido”, y (se convino) “mantener y profundizar los esfuerzos que ambos gobiernos realizan de manera coordinada para impulsar un enfoque basado en la solidaridad, la inclusión social y el desarrollo sostenible, en todos los temas de interés común en la agenda de este mecanismo”.
Por último, López Obrador comprometió a Alberto Fernández su apoyo político en la negociación que protagoniza la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Martín Guzmán viaja a Washington en la tercera semana de marzo, y el acuerdo de Facilidades Extendidas está todavía muy lejos de firmarse entre la Casa Rosada y el FMI.
Alberto Fernández desea largos plazos de financiación de la deuda externa y un programa macro que no estrangule su plan de expansión del gasto en un escenario económico complejo causado por la pandemia del Covid-19. López Obrador apoya esta estrategia del presidente, y ya adelantó su voto favorable cuando le toque al board del FMI tratar el caso de la Argentina.
“La visita cumplió mis expectativas y confirmé que Amlo es un socio estratégico para diseñar una agenda de intereses comunes que una a la región desde México a Chile”, opinó Alberto Fernández antes de partir de regreso a la Argentina.