El uruguayo Luis Almagro, secretario general de la OEA, manifestó su deseo de una invasión militar "humanitaria" a Venezuela y poco después llamó "imbécil" al ex primer ministro español, José Luis Rodríguez Zapatero, provocando una queja de la cancillería peninsular.
"El señor Zapatero tiene un problema muy grande de comprensión. Mi consejo, es un consejo nada más, es que no sea imbécil", dijo Almagro para referirse a opiniones de Zapatero sobre Venezuela. Sin embargo, ningún imbécil podrá dejar de serlo con solo seguir un consejo, que solo demostraría que entre iguales anda el juego.
La cancillería española se tomó la cuestión en serio, considerando la investidura que tuvo Zapatero como gobernante electo de España. Aclaró que Zapatero hace gestiones en Venezuela a título personal, porque la cancillería no le ha encargado nada.
El canciller José Borell adelantó que presentará su queja porque se trata de "gravísimos insultos" de Almagro, que consideró también a Zapatero "ministro de relaciones exteriores de la dictadura venezolana".