El lunes se registraron dos explosiones que avivaron el fuego; las llamas se alzaban varios metros hacia el cielo en una densa columna de humo negro en Matanzas, oeste de Cuba.
Las autoridades también informaron que la cifra tentativa de 16 desparecidos se redujo a 14, mientras que el sábado fue rescatado el cuerpo de un bombero de 60 años.
Unas 5.000 personas fueron evacuadas de los alrededores del lugar del desastre, según las autoridades.
En total han sido atendidos por el siniestro 125 heridos, 22 de los cuales continúan hospitalizados, cinco de ellos en estado crítico. La mayoría presenta quemaduras, según el último parte médico.
Alexander Ávalos Jorge, segundo jefe de extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba, dijo a la prensa que "están comprometidos los cuatro tanques" de 50 millones de litros cada uno en una base de almacenamiento de Matanzas. "Ha sido una reacción en cadena", indicó.
El siniestro de grandes proporciones comenzó el viernes, cuando un relámpago cayó sobre un tanque, que forma parte de una planta almacenadora de combustible en la que había un total de ocho enormes depósitos.
Familiares de los desparecidos se reunieron con el presidente Miguel Díaz-Canel en un céntrico hotel de Matanzas, donde son asistidos por médicos y psicólogos en su angustiante espera.
En una reunión encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel, expertos de Cuba, México y Venezuela analizaron estrategias a seguir.
Los dos aspectos más complejos son "garantizar los niveles de agua que necesitamos y el aseguramiento eléctrico a todos los sistemas de bombeo", indicó la Presidencia en un tuit.
Varios vuelos de México y Venezuela con expertos, bomberos, equipos e insumos de sus compañías petroleras Pemex y Pdvsa han llegado a la isla.
Según la estatal Cuba Petróleo, el primer tanque que se incendió contenía unos 26 millones de litros de crudo, el 50% de su capacidad.
El segundo tanque, que ardió durante el fin de semana y explotó la medianoche del domingo, contaba con 52 millones de litros de fuel oil.
Ante el riesgo, "las fuerzas que laboraban en el lugar habían sido evacuadas" el domingo por la noche", dijo el gobierno provincial de Matanzas.
El tercer tanque tenía capacidad también para 52 millones de litros, pero las autoridades no precisaron qué cantidad de crudo había.
En un telegrama enviado a nombre del papa Francisco por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, el Pontífice aseguró que sigue "de cerca" las noticias que llegan al Vaticano sobre el "desafortunado accidente".
"El papa Francisco asegura su cercanía espiritual al pueblo cubano y a todas las familias de los afectados; y reza al Señor para que les otorgue fortaleza en este momento de dolor y sostenga los trabajos de extinción y búsqueda", escribió en la misiva enviada al presidente de la conferencia episcopal de Cuba, monseñor Emilio Aranguren Echeverría.
Las personas reportadas como desaparecidas son "bomberos que estaban en la zona más cercana" al incendio, informó el sábado la Presidencia.
El cuerpo del bombero Juan Carlos Santana, de 60 años, localizado el sábado, fue sepultado este domingo con honores en su natal poblado de Rodas, en la vecina provincia de Cienfuegos.
La base de supertanqueros, construida a fines de los años 1980, fue modernizada varias veces. Posee cinco muelles para recibir barcos de hasta 180.000 toneladas y 20 metros de calado y está dotada de ocho tanques para el acopio de más de 50 millones de litros de combustible cada uno, según el diario oficial Granma.