La mayoría de las ventas de plantas silvestres que se extraen ilegalmente de sus hábitats se venden a través de redes sociales y plataformas de comercio eléctrico, cuya colaboración es, por tanto, vital para poder poner coto a una lucrativa actividad que conlleva el destrozo de ecosistemas y ponen en peligro a las propias especies.
Por ello, Traffic, organización centrada en analizar del comercio de animales y plantas, y el Real Jardín Botánico de Kew (Londres) trabajan con el gigante del comercio electrónico eBay en cómo ponerle coto en esta y otras plataformas de venta en línea.
Plantas suculentas, las más buscadas
La demanda de plantas silvestres, en especial las plantas suculentas o crasas, para ornamentar jardines y hogares ha aumentado rápidamente en los últimos años, y cada vez son más los compradores que recurren a plataformas en línea ya sea en busca de descuentos ya se sea en busca de ejemplares raros.
Según una investigación de Traffic sobre el comercio ilegal de plantas suculentas nativas de Sudáfrica, muchas de ellas son obtenidas ilegalmente de la naturaleza y vendidas a través de internet, en muchas ocasiones bajo la apariencia de haber sido cultivadas por cultivadores responsables.
Desde 2019, las autoridades policiales de Sudáfrica se han incautado más de 1 millón de plantas suculentas recolectadas ilegalmente, tras un drástico aumento de su "caza furtiva" para satisfacer la creciente demanda, han asegurado desde la organización, fundada por WWF y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn).
"Este comercio ilegal de plantas está destruyendo ecosistemas valiosos, alimentando el crimen organizado y privando a las comunidades locales de sus medios de vida", según Traficc, que considera que la comodidad de comprar online "ha hecho que sea más fácil que nunca llevar la naturaleza al interior de las casas".
Muchos compradores no son conscientes de los factores éticos, de sostenibilidad y legales que sustentan este comercio, ni de que la disponibilidad de algunas plantas en internet puede amenazar la supervivencia de especies.
Financiada por el Gobierno del Reino Unido a través del Fondo de Desafío al Comercio Ilegal de Vida Silvestre, la colaboración entre la conservación y el comercio electrónico, vía eBay, tiene como objetivo mejorar el panorama del comercio en línea en beneficio de las plantas y de los entusiastas de las plantas.
En 2023, más de 500.000 artículos bloqueados por eBay
Según datos aportados por la compañía, sólo en 2023, eBay bloqueó o eliminó de su plataforma de venta 500.000 artículos que violaban sus políticas de prohibición de fauna y flora silvestres.
Por su parte, el RBG Kew aporta una herramienta clave, FloraGuard, un algoritmo de rastreo web desarrollado en colaboración con la Universidad de Southampton.
Mediante palabras clave relacionadas con el comercio en línea de especies de plantas amenazadas, el software puede buscar e identificar anuncios en línea que ofrecen esas especies a la venta.
Si bien aún se requiere la experiencia humana para evaluar los resultados de la búsqueda, el uso de este tipo de software proporciona un "valioso atajo" para monitorear el comercio en línea de productos de silvestres y detectar patrones entre millones de anuncios.
¿Qué pueden hacer los compradores?
Entre las "pistas" que pueden ayudar a un comprador a saber si una planta ha sido extraída de la naturaleza en lugar de cultivada en un vivero, están su forma, si es irregular o uniforme; si presenta marcas o cicatrices por haber crecido en un entorno natural o su tamaño (un gran tamaño equivale a años de maduración).
Además, antes de comprar deben consultar los listados de plantas protegidas, tanto a nivel nacional como internacional, y de plantas en peligro de extinción, y sólo adquirir aquellas procedentes de viveros certificados por organismos independientes como FairWild, Fairtrade Flowers and Plants o Wildlife Friendly Enterprise Network.
Fuente: Agencia EFE