Sergio Moro, ex juez que tuvo a cargo la causa del Lava Jato y que envió a Lula da Silva a la cárcel, presentó su renuncia como ministro de Justicia de Brasil, puesto en el que se desempeña desde el 1 de enero, cuando Jair Bolsonaro asumió la presidencia.
La renuncia se produjo luego de que el primer mandatario brasileño decidiera cambiar a Maurício Valeixo, hombre cercano al ex juez, de la dirección de la Policía Federal.
Los medios brasileños aseguran que Bolsonaro intenta convencer a Moro de revertir su decisión y que continúe en el cargo. El diario Folha de San Paulo publicó en su versión digital que, si Valeixo se va, también lo hará Moro.
Por su trabajo durante el Lava Jato, el ex juez federal es el ministro más popular del gabinete bolsonarista, varios puntos más arriba que el propio presidente, quien en los últimos meses comenzó a perder popularidad.