La virtual Cumbre del Clima, con la participación de más de 40 líderes del mundo y convocada por el presidente estadounidense Joe Biden, acopió este jueves 22 compromisos y propuestas para que en todo el planeta se reduzca la emisión de gases de efecto invernadero hasta limitar el calentamiento global.
Biden dio el puntapié inicial al anunciar que Estados Unidos en 2030 reducirá entre 50 y 52 por ciento, con respecto a 2005, la emisión de gases de efecto invernadero, que provienen principalmente del transporte, la industria y la generación de electricidad, al mismo tiempo que buscará generar más puestos de trabajo.
“Ahí es hacia donde nos dirigimos como nación, y eso es lo que podemos hacer si tomamos medidas para construir una economía que no solo sea más próspera sino también más saludable, más justa y más limpia para todo el planeta”, dijo Biden.
Los compromisos esbozados en la cumbre deberían concretarse en la 26 reunión de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP26), prevista para noviembre en Glasgow, Reino Unido.
El objetivo es que, al reducir la emisión de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero, la temperatura promedio del planeta no exceda a mediados de siglo 1,5 grados centígrados sobre los niveles de la era preindustrial, y no más de dos grados, cuando termine esta centuria, sobre esos niveles previos a 1900.
Biden dijo que su país deberá alcanzar en 2050 la neutralidad de las emisiones (que solo expulse la cantidad de gases que puedan capturar sumideros como los bosques), y respaldó que desde las economías industrializadas fluyan 100 000 millones de dólares anuales en inversiones de economía verde en los países en desarrollo.
Xi Jingpin, presidente de China, el otro gran emisor de CO2, subrayó que en la lucha contra el cambio climático hay “responsabilidades comunes pero diferenciadas”, es decir, que quienes más abonaron el problema deber tener más responsabilidad, y dijo que su país prevé alcanzar la neutralidad de carbono en 2060.
El presidente ruso, Vladimir Putin, abogó por “un marco legislativo internacional” contra el cambio climático, defendió el empleo de fuentes de energía de baja emisión, como la nuclear, y apuntó que no basta con reducir las emisiones, pues deben buscarse formas de eliminar el CO2 que permanece en la atmósfera.
Entre los líderes latinoamericanos, el presidente brasileño Jair Bolsonaro ofreció detener antes de 2030 la deforestación ilegal en la Amazonia, y así “reduciremos en casi 50 por ciento nuestras emisiones”. Biden ha ofrecido 10 000 millones de dólares para ayudar a preservar la Amazonia, 60 por cuento de la cual está en Brasil.
El mexicano Andrés Manuel López Obrador mostró su programa “Sembrando Vida”, que prevé sembrar hasta 3000 millones de árboles por 1,2 millones de campesinos que devengarán 250 dólares mensuales, y propuso extenderlo, con apoyo de Washington, a El Salvador, Guatemala y Honduras.
Ofreció el apoyo técnico y organizativo para el istmo si Estados Unidos aporta el financiamiento y además ofrece visas de trabajo temporal, o residencia permanente, a los agricultores que siembren árboles durante períodos de tres a siete años.
En esa línea, el mandatario colombiano Iván Duque mostró el programa de siembra de 180 millones de árboles en Colombia antes de agosto de 2022. El chileno Sebastián Piñera abogó por medidas de protección a todo el océano Antártico.
Alberto Fernández, presidente de Argentina, advirtió que la humanidad lleva actualmente “un camino suicida” , dijo que en su país “defenderemos la naturaleza con todas nuestras fuerzas” y la deforestación se considerará un crimen.
El primer ministro jamaiquino, Andrew Holness, pidió no olvidar a los pequeños países insulares en desarrollo con “acciones específicas” de financiamiento para soportar los impactos del clima, y avanzar en los programas de canje de deuda por programas de adaptación y recuperación climática.
El presidente de la República Democrática del Congo y de la Unión Africana, Félix Tshisekedi, también mostró programas de recuperación de la cubierta vegetal degradada en su país y otros de la región, e insistió en que África “es parte de la solución” ante la crisis climática.
La cumbre invitó a algunos líderes de organizaciones ambientalistas e indígenas, y la primera en tomar la palabra fue la joven Xiye Bastida, de la oenegé Fridays for Future (Viernes por el futuro) que dirige la sueca Greta Thunberg.
Bastida impactó con frases contundentes, como “la era de los combustibles fósiles terminó”, negó que los jóvenes fueran ilusos sobre el futuro y dijo a los gobernantes que “ustedes son los ilusos, si creen que podremos sobrevivir a esta crisis climática manteniendo el estilo de vida que tenemos ahora mismo”.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo en su mensaje que “nos enfrentamos a la prueba contundente de que si no actuamos destruiremos nuestro planeta. Por lo tanto, llegó el momento de actuar de forma decisiva y eficaz”.
Fuente: Agencia IPS