“Monsieur Seguridad”, el custodio personal del presidente francés Emmanuel Macron, tiene serios problemas y la justicia francesa lo investiga preliminarmente. Un video lo muestra pegando y pateando a un hombre joven, en el piso, en las manifestaciones del 1 de mayo en París, ilegalmente vestido con un casco de la policía francesa.
La justicia investiga posibles cargos de violencia y especialmente, el uso ilegal de las insignias de un policía e identificándose como tal. El video fue publicado el jueves por el vespertino diario Le Monde, que lo identificó como Alexandre Benalla, un miembro “senior” de la seguridad del palacio del Eliseo. El “bouncer” había hecho la campaña presidencial como guardia de Macron y Brigitte, su esposa, y luego confirmado como staff en el palacio del Eliseo, cuando ganaron la elección. Esa es la razón por la que los periodistas lo reconocieron fácilmente.
Benalla trabajó siempre como guardaespaldas pero nunca ha sido empleado como policía. Según el palacio del Eliseo, el 1° de mayo pidió franco para “observar operaciones de la policía” en las marchas en París del día del trabajo. Ese día es un clásico en Francia con manifestaciones multitudinarias. En los últimos meses, esas marchas están siendo copadas por anarquistas violentos y “Casseures”, que roban y saquean.
El polémico video muestra a Benalla en Contrescarpe, una plaza de París en el barrio V, donde los CRS, la policía antidisturbios francesa, está utilizando gas lacrimógeno y frenando a un grupo de jóvenes. La gente se encuentra reunida para un “aperitivo militante” y la policía interviene violentamente.
Varios videos del hecho circulan en las redes sociales, de donde lo ha obtenido Le Monde. Así es como sus periodistas descubren al guardaespaldas presidencial porque lo acompaña en todos sus desplazamientos como su custodia personal.
Benalla está vestido con una remera clara, una campera negra y un casco policial en el video. Primero arrastra a una mujer. Luego se dirige a un joven, ya detenido por la policía. Lo agarra del cuello, le pega de atrás varias veces y lo patea. Se escucha: “pare”. El joven está dolorido y desarmado. La policía aparentemente permite a Benalla llevar adelante su acción sin molestarlo ni frenarlo.
“Lo que yo miré no era normal. Fue extraordinario, no fue legal y usaban técnicas que no son usadas por la policía. Es inaceptable. Yo estoy absolutamente furioso y quiero ver la acción del sistema de justicia, de la policía y de la administración contra un miembro del staff presidencial” dijo un testigo.
Al escándalo se suma la denuncia del canal de cable Bfmtv, que reportea que Benalla estuvo involucrado en la operación de seguridad del recibimiento de los campeones del mundo de la selección del fútbol en el palacio del Eliseo y también en la ceremonia del traslado al Panteón de la ex ministra y sobreviviente del Holocausto, Simone Veil.
“Alexandre Benalla me previno dos días antes que él quería participar en una intervención con la prefectura de la policía para ver como se manejaba una gran manifestación, en la ocasión del 1° de mayo. Me pidió autorización, yo se la dí, pero precisando que debía ser observador”, explicó Patrick Strzoda, director de gabinete del presidente de la República, al confirmar que se trataba del guardaespaldas del jefe de Estado en el video.
Al día siguiente uno de los colaboradores le informa que Benalla había participado en una operación de “mantenimiento del orden”.
“Yo vi el video, lo convoqué ese mismo día. Le pregunté si era él”, prosiguió Patrick Srzoda.
El jefe de gabinete presidencial lo suspendió del 4 al 19 de mayo, en una carta donde hace mención a “un comportamiento manifiestamente inapropiado”. Le advirtió que, en caso de que esa conducta se repita, perderá su cargo. Durante el incidente el presidente Macron se encontraba de visita en Australia.
Según el diario Le Monde, la oficina presidencial del Eliseo suspendió a Benalla por dos semanas y luego, le permitió regresar a su trabajo pero a cargo de tareas administrativas.
Alexis Corbiere, diputado de Francia Insumisa, dijo que “Benalla debe ser penalizado con una sentencia de prisión, al menos una suspendida sentencia de prisión, y con pesadas sanciones”.
El presidente Emmanuel Macron, en visita al sudoeste del país, se negó comentar el caso. “Estoy acá, con la gente”, fueron sus palabras.
Clarín