El papa Francisco aceptó este lunes la renuncia de su jefe de seguridad, el comandante de la Gendarmería Vaticana Domenico Giani, investigado por la filtración a la prensa de información sobre una investigación por posible fraude financiero contra cinco funcionarios de la Santa Sede.[{adj:60242 alignright}]
El pontífice decidió aceptar la salida de Giani luego de que se difundiera en los medios una orden de la Gendarmería, que debía permanecer reservada, sobre la prohibición de ingreso al Vaticano de cinco funcionarios que están bajo investigación por posibles maniobras fraudulentas contra el banco de la Santa Sede, el denominado IOR.
En ese marco, según un comunicado del Vaticano, Giani renunció "para asegurar la debida serenidad a la investigación en curso, coordinada por el Promotor de Justicia y realizada por el Cuerpo de Gendarmería, ya que el autor de la divulgación externa de la orden confidencial, reservada a los pertenecientes al Cuerpo de la Gendarmería y de la Guardia Pontificia Suiza, sigue siendo desconocido".
En el comunicado, se recalca de todos modos que Giani, de 57 años y con 20 de trabajo en la Santa Sede, no tiene "ninguna responsabilidad personal en el desarrollo de los acontecimientos", aunque de todos modos el pontífice le aceptó la renuncia.
A inicios de octubre, varios medios italianos reprodujeron una orden vaticana que prohibía la entrada a Tommaso Di Ruzza, Mauro Carlino, Vincenzo Mauriello, Fabrizio Tirabassi, y Caterina Sansone, quienes se encuentran bajo investigación de la Justicia vaticana por un supuesto fraude en operaciones inmobiliarias con dinero de la Santa Sede.
Para Francisco, la difusión de las caras de los investigados constituyó un hecho "grave como un pecado mortal", según dijo este fin de semana su vocero Matteo Bruni, ya que no se respetaba la presunción de inocencia.
En declaraciones posteriores a la prensa oficial del Vaticano, Giani expresó un mea culpa por la filtración del documento de Gendarmería y planteó que la circular "ciertamente ha pisoteado la dignidad de estas personas".
"Yo también, como Comandante, me sentí avergonzado de lo que sucedió y del sufrimiento que causé a estas personas. Por esta razón, habiendo dicho y testificado siempre estar dispuesto a sacrificar mi vida para defender la del Papa, con este mismo espíritu tomé la decisión de remitir mi dimisión para no dañar la imagen y la actividad del Santo padre", agregó.
Al aceptar su salida, Francisco caracterizó su renuncia como una "expresión de libertad y sensibilidad institucional" y recordó "los veinte años de fidelidad y lealtad incuestionables", según la Santa Sede.
La remoción de Giani, publicada este lunes en un comunicado oficial, se dio luego de una rápida investigación del fiscal vaticano, Roberto Zanotti, y de una reunión con el ahora desplazado jefe de seguridad papal y el propio Jorge Bergoglio en las últimas horas.