Durante una reunión entre representantes del país occidental y el gigante asiático acontecida en el día de ayer, Washington advirtió a Beijing que cualquier tipo de apoyo a Moscú, militar o económico, en su invasión a Ucrania “tendrá consecuencias"; China desmiente que Rusia le haya pedido equipamiento militar para respaldar su ataque, una versión que publicaron ayer medios de prensa estadounidenses.
En las cerca de siete horas que conversaron el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, con el principal responsable diplomático del PC Chino, Yang Jiechi, en Roma, el norteamericano le hizo saber la “profunda preocupación” de su país por la chance de que “ellos se involucren" en la guerra en Ucrania, reveló el vocero del departamento de Estado, Ned Price.
"El motivo de la charla era expresar de forma clara nuestras preocupaciones respecto a que ellos se involucren y reafirmarle a China que cualquier tipo de apoyo a Moscú, militar o económico, tendrá consecuencias", insistió Price.
El encuentro siguió a la desmentida del Gobierno de Xi Jinping de las versiones sobre asistencia militar a Rusia, lo que para el vocero de la Cancillería, Zhao Lijian se trata simplemente de “desinformación".
Respecto del eventual pedido de ayuda de Rusia a China, el diario Financial Times había publicado ayer, citando a funcionarios del Gobierno estadounidense, que Rusia había pedido a China equipamiento militar y otra asistencia para continuar con la invasión.
Y el New York Times fue aún más allá y publicó -en base a fuentes anónimas- que, además de la asistencia militar, Rusia le había pedido a China asistencia económica para paliar las duras sanciones que le impuso buena parte del mundo occidental.
Zhao acusó a EEUU de difundir de forma malintencionada desinformación contra China en lo relativo a la cuestión de Ucrania y resaltó que su país se esfuerza por jugar un papel constructivo promoviendo las negociaciones de paz, reportó la agencia de noticias rusa Sputnik. Y fue más allá y declaró que EEUU debe dar explicaciones sobre su actividad biológico-militar en el exterior, en particular en el territorio de Ucrania.
"Si EEUU quiere demostrar el carácter sincero de su actividad, ¿por qué no abrir, entonces, sus laboratorios biológicos a los expertos internacionales para que efectúen una investigación independiente?", preguntó al comentar noticias sobre la actividad de los laboratorios biológicos en Ucrania financiados por EEUU.
El Ministerio de Defensa de Rusia organizó hace poco una sesión en la que informó que Estados Unidos gastó más de 200 millones de dólares en el funcionamiento de laboratorios biológicos en Ucrania que participaban en el cumplimiento de un programa biológico-militar estadounidense, y que experimentaban en particular con agentes patógenos de la peste y el carbunco (ántrax).
Ayer, Sullivan había remarcado que la Casa Blanca estaba "vigilando de cerca" si China daba apoyo económico o material a Rusia para ayudarlo a evadir el impacto de las sanciones.
"A nosotros nos preocupa y le hemos comunicado a China que no permaneceremos sin hacer nada ni permitiremos que ningún país compense a Rusia por las pérdidas derivadas de las sanciones económicas", dijo en el programa "State of the Union" de la cadena CNN.
Y hoy, ya frente al funcionario chino, volvió sobre la idea: “El asesor de seguridad nacional y nuestra delegación plantearon directa y claramente nuestras preocupaciones sobre el apoyo a Rusia tras la invasión, y las implicaciones que este apoyo tendría para la relación no solo con nosotros, sino también para sus relaciones en todo el mundo”, reportó Price.
También la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki volvió sobre el punto: Sullivan dejó en claro durante una reunión “intensa” que la administración Biden tiene profundas preocupaciones sobre el alineamiento de China con Rusia en este momento. Psaki fue cauta y se negó a explicitar si Estados Unidos cree que China ya dio asistencia militar, económica o de otro tipo a los rusos.
Beijing se ha negado a condenar directamente a Moscú por lanzar la invasión y culpó repetidamente a la "expansión" de la OTAN hacia el este -que de por sí rompió con una promesa en ese sentido hecha por occidente tras la disolución de la Unión Soviética en 1991- por empeorar las tensiones entre Rusia y Ucrania, una de las principales reivindicaciones del Kremlin.
Un comunicado de la Casa Blanca sobre la reunión Sullivan-Yang destaca que ambos "subrayaron la importancia de mantener abiertas las líneas de comunicación entre Estados Unidos y China" y definió la discusión sobre la guerra como "sustancial y de alto nivel".
En su réplica a las acusaciones de Washington, el vocero de Vladimir Putin, Dimitri Peskov, dijo que Rusia tiene “su propio potencial para continuar la operación” en Ucrania, que, como lo anunció, “se desarrolla de acuerdo con el plan y se completará a tiempo y en su totalidad”.
De fondo, se especula con la posibilidad de un viaje de Biden a Europa, para hablar personalmente con algunos líderes aliados, aunque no existe información oficial sobre esto. La agencia Ansa señaló que Biden evalúa viajar a Europa en las próximas semanas para reforzar el mensaje de unidad con sus aliados, en un viaje que no prevé una cumbre con Putin, pero no cita ninguna fuente.