China avanza en el desarrollo de la red móvil de quinta generación (5G), la tecnología que preocupa al Gobierno de los Estados Unidos y se convirtió en el centro de las disputas entre Washington y Beijing.
Las autoridades de la central provincia de Hubei informaron de la construcción de más de 300 estaciones de base de 5G, una práctica que se extiende por el país para familiarizar a los ciudadanos con esa tecnología y probar los productos soportados por ella.
Con el establecimiento de esa red de estaciones logramos cubrir de forma plena a todas sus ciudades a nivel prefectural con la señal 5G, aseguró una fuente de la sucursal provincial de la compañía China Mobile, encargada de instalar esa novedosa ingeniería en la zona.
En esos centros de experimentación, los ciudadanos tendrán la posibilidad de conocer la estrecha relación que puede haber entre los productos de 5G y la vida diaria, señaló la empresa de telecomunicaciones citada por los medios locales.
China va a la vanguardia en el desarrollo e implementación de la 5G, lo que despertó la alarma en la Casa Blanca, cuyo país teme verse superado por el gigante asiático en el control de esa revolucionaria red.
En la carrera por el 5G con Beijing, Washington empuja a los aliados a luchar contra Huawei, el gigante chino de telecomunicaciones que lidera esas investigaciones, y la semana pasada colocó a la empresa y sus filiales en una lista aludiendo razones de seguridad nacional.
'El 5G no es una bomba atómica; es algo que beneficia a la sociedad. No deberíamos ser el objetivo de Estados Unidos solo porque estemos por delante de ellos en 5G', afirmó esta semana Ren Zhengfei, fundador y presidente de Huawei.
'Estados Unidos no ha desarrollado esa tecnología, así que ¿de dónde la íbamos a robar?', contestó el fundador en referencia al 5G, un campo en el que Huawei está años por delante del resto de tecnológicas.
Según expertos, la 5G permitirá la conexión casi instantánea en los móviles, o sea, 20 veces más rápido que con la generación anterior.
Estimaciones mundiales auguran además que hacia 2035 generará 3,5 mil millones de dólares de rendimiento y 22 millones de empleos en todo el planeta