En los últimos veinte años, el leopardo de las nieves ha perdido el 20 por ciento de su población y, según datos de WWF España, "quedan menos de 4.000 ejemplares en libertad", por lo que es una especie catalogada como "vulnerable" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
La caza furtiva, el comercio ilegal de diversas partes de su cuerpo y la pérdida de hábitat debida "a la construcción de infraestructuras y la aceleración del cambio climático" son, de acuerdo con diferentes organizaciones conservacionistas, algunas de las causas principales que dificultan la supervivencia de este mamífero carnívoro que medra en las montañas de Asia Central hasta a 6.000 metros de altura y cuyo día internacional se celebra este domingo 23 de octubre.
Las estimaciones de la Red de Monitoreo del Comercio de Vida Silvestre "sugieren que entre 200 y 450 leopardos de las nieves podrían estar siendo cazados anualmente", ha denunciado el director ejecutivo de la fundación para la conservación de esta especie, el Snow Leopard Trust (SLT por sus siglas en inglés), doctor Charu Mishra.
Caza ilegal
El análisis de los datos disponibles señala que los cazadores furtivos matan y trocean entre 5 y 8 ejemplares cada semana, para "comercializar sus pieles, huesos, garras y las partes más codiciadas, los órganos sexuales, usados en medicina tradicional asiática”.
El SLT considera que el comercio ilegal "se debe en gran medida a la oferta más que a la demanda" por lo que Mishra ha apelado al "apoyo y compromiso ético de la población" a través de programas de conservación así como de capacitación y sensibilización para los guardabosques y organismos encargados de la prevención, investigación y enjuiciamiento de delitos.
Además, ha destacado la necesidad de mejorar el intercambio de información sobre comercio ilegal de vida silvestre "entre las agencias de conservación y los gobiernos”, además de limitar otras amenazas contra este felino: la pérdida de hábitat “debido a carreteras e infraestructuras mal planificadas", los brotes de enfermedades y los desastres naturales "asociados a la aceleración del cambio climático”.
Según WWF, esto último afecta especialmente a los ecosistemas de la especie, "zonas muy vulnerables como la cordillera del Himalaya u otras montañas de entre 900 y 5.500 metros de altura de una docena de países asiáticos, principalmente en China, Mongolia e India".
El leopardo de las nieves sobrevive en poblaciones aisladas en laderas de grandes cordilleras y terrenos de difícil acceso sin apenas vegetación a donde no llegan los pastores y sus rebaños.
Otras amenazas
Sus presas son cabras azules, muflones o marmotas pero, en caso de no encontrar presas, llega a descender de la montaña para alcanzar ganado doméstico, lo que "lleva a un conflicto con las comunidades locales" que se venga de sus ataques con trampas, venenos y escopetas.
Para reducir este problema, WWF ha puesto en marcha un programa de indemnizaciones para los ganaderos, además de construir cercados protegidos -medio centenar de ellos en la India- y trabajar en un mejor conocimiento de la especia colocando censos y collares con GPS en animales capturados, además de formar a técnicos de aduana para la vigilancia del mercado negro y el control de tráfico de sus partes.
En cuanto a SLT, también despliega programas de conservación, en este aso en más de 150.000 kilómetros cuadrados de Asia, apostando por la gestión de una alianza intergubernamental de los 12 países del área de distribución de esta especie.
Fuente: Agencia EFE