Los eurodiputados ratificaron este miércoles el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), sellando el primer divorcio en la historia del bloque, en una sesión marcada por las lágrimas y las despedidas a dos días del Brexit.
"Sólo en la agonía de la separación miramos en la profundidad del amor", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que citó a la poeta británica George Eliot. "Siempre te amaremos y nunca estaremos lejos", agregó.
Por 621 votos a favor, 49 en contra y 13 abstenciones, la Eurocámara allanó el camino hacia una salida ordenada del Reino Unido este viernes a medianoche. El país seguirá respetando las reglas europeas durante un período de transición hasta finales de año.
El eurodiputado Nigel Farage, uno de los principales abanderados del Brexit, habló de "un punto de no retorno". "Nunca volveremos", afirmó en un duro discurso y poniendo sobre su banca una bandera británica, contra las normas de la Eurocámara.
Las palabras de las fuerzas europeístas fueron sin embargo de cariño hacia los ciudadanos del Reino Unido. "Si los británicos deciden volver, nuestros brazos estarán abiertos", aseguró la jefa de filas de los socialistas, Iratxe García.
El 'leitmotiv' de la jornada: "No es un adiós, es un hasta luego". "Mantengamos el sueño vivo, sobre todo para los jóvenes", aseguró la eurodiputada británica ecologista, Molly Scott-Cato, antes de romper en lágrimas.
Tras la votación, los eurodiputados se abrazaron y empezaron a cantar a capela "Auld Lang Syne", una popular canción escocesa entonada en momento solemne como despedidas.
El viernes a medianoche, los 73 eurodiputados británicos dejarán sus bancas, parte de las cuales serán redistribuidas entre países miembros del bloque y otras reservadas a futuros integrantes de la UE.
El sábado, la Eurocámara retirará la bandera británica, sin ceremonia oficial pero “con toda la dignidad necesaria". Un ejemplar de la "Union Jack" se conservará en la Casa de la Historia Europea.
Un año para negociar
"Aunque dejemos las instituciones de la UE, no dejamos Europa", dijo el martes en Bruselas el secretario de Estado británico Christopher Pincher, abogando por una "cooperación amistosa" basada "en un acuerdo de libre comercio".
Con el divorcio encaminado, la atención se centra en el acuerdo sobre la futura relación, especialmente comercial, que ambas partes deberán cerrar para finales de 2020, cuando termina el período de transición previsto.
Pero, con su retirada de la UE, el Reino Unido recupera también su libertad para negociar acuerdos comerciales con terceros países, como los Estados Unidos de Donald Trump, que ya puso los ojos en su aliado transatlántico.