Un oficial de la Policía Metropolitana de Washington fue encontrado muerto en su domicilio y las autoridades creen que pudo haberse suicidado, en lo que sería el tercer caso de un uniformado que intervino en el ataque al Capitolio de enero pasado y murió por decisión propia, informó hoy la prensa local.
“El oficial Gunther Hashida, asignado al Equipo de Respuesta de Emergencias dentro de la División de Operaciones Especiales, fue encontrado muerto en su residencia el jueves 29 de julio”, confirmó la vocera del Departamento de Policía, Kristen Metzger, a la televisora CNN.
El oficial fallecido, de 43 años, revistaba en la fuerza desde 2003, según la agencia de noticias Europa Press.
“Hashida fue un héroe que arriesgó su vida para salvar nuestro Capitolio, la comunidad del Congreso y nuestra propia democracia; todos los estadounidenses estamos en deuda con él por su gran valor y patriotismo”, afirmó la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Si se confirmara que Hashida se suicidó, sería el tercero en haberse quitado la vida entre los policías que acudieron a sofocar el ataque del 6 de enero al Capitolio.
Un mes después del incidente se suicidaron Jeffrey Smith, de la Policía de Washington, y Howard Liebengood, de la Policía del Capitolio.
Otro oficial del Capitolio, Brian Sicknick, había fallecido un día después del ataque, a consecuencia de un derrame cerebral.
La semana pasada, varios oficiales afirmaron ante la comisión parlamentaria que investiga el ataque que estaban luchando junto a sus familiares para superar los traumas causados por los incidentes de enero.
“Lo que pasamos todos aquel día fue traumático y, si se está sufriendo, no hay absolutamente nada de malo en buscar asesoramiento profesional”, dijo Harry Dunn, oficial de la Policía del Capitolio, ante los legisladores.
Por el ataque a la sede del parlamento, el Departamento de Justicia acusó a más de 550 personas con diversos cargos, tales como posesión de armas, insurrección, asalto a la autoridad, invasión de espacios estatales restringidos e intentos por paralizar un proceso electoral.