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Hábitat: ¿Dónde vivimos?

El primer lunes de octubre (en 2020, 5de octubre), por decisión de la Organización de las Naciones Unidas, se celebra el Día Mundial del Hábitat, dada la importancia del hábitat, el crecimiento de la población y las condiciones del medio en que vivimos. Igualmente cada año se elige un tema diferente, que generalmente está relacionado con el hábitat del ser humano, registró AIM. El de este año gira entorno a cómo lograr que todo el mundo pueda tener acceso a una vivienda digna.

En diciembre de 1985, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el primer lunes de octubre como el Día Mundial del Hábitat.

El Día Mundial del Hábitat ofrece una oportunidad para difundir el mensaje de Hábitat para la Humanidad, de que todo el mundo merece un lugar adecuado donde vivir, y nos motiva a hacer algo al respecto. La reflexión comienza el primer lunes de octubre, cuando los colaboradores, voluntarios, donantes, familias, aliados y amigos de Hábitat para la Humanidad se unen por la causa.

Cuando promovemos el acceso universal a la vivienda adecuada, esperamos cambiar los sistemas que limitan las oportunidades de vivienda para familias de bajos ingresos, y asegurar que la vivienda económica sea una realidad para todos.

El propósito
Llamar la atención a la necesidad de mejorar las condiciones de vivienda alrededor del mundo.
1,6 mil millones de personas en el mundo habitan en viviendas inadecuadas; mil millones de esos residen en asentamientos informales.
Para el año 2030, se estima que 2 mil millones vivirán en asentamientos precarios y barrios marginalizados.

Moldelando el futuro de nuestras ciudades y pueblos
Las ciudades y los asentamientos humanos son el lugar donde interactuamos social, cultural, política y económicamente, y donde nos desarrollamos como seres humanos. Modelan nuestra forma de vida. Las urbes están afrontando desafíos demográficos, después de que se haya producido un traslado sin precedentes del mundo rural al urbano. Se espera que en 2030, un 60 por ciento de la población mundial resida en áreas urbanas, especialmente en regiones de África, Asia y América Latina. En ausencia de una adecuada planificación urbana, las consecuencias del rápido desarrollo de las ciudades pueden ser trágicas.

En muchos lugares, los efectos de una mala política de urbanización se están notando ya con la falta de viviendas apropiadas y la creación de zonas deprimidas y sin infraestructuras, lo que fomenta la pobreza, el desempleo, la delincuencia, la contaminación y los problemas de salud pública, así como respuestas insuficientes ante los desastres naturales o catástrofes debidas a los efectos del cambio climático.

Teniendo estos retos en mente, los líderes mundiales crearon en 2015 el Objetivo número 11 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que propone la creación de urbes inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.

Además, las Naciones Unidas designaron el primer lunes de octubre de cada año como Día Mundial del Hábitat para reflexionar sobre el estado de nuestros pueblos y ciudades y sobre el derecho básico de todos a una vivienda adecuada. También tiene la intención de recordar al mundo que todos tenemos el poder y la responsabilidad de moldear el futuro de nuestras ciudades y nuestros pueblos.

Tema de 2020: Vivienda para todos — Un mejor futuro urbano
Tener una vivienda adecuada siempre ha sido una cuestión de vida o muerte. La COVID-19 ha hecho esta situación evidente, ya que una de las acciones clave necesarias para detener la propagación de esta enfermedad ha sido que las personas se queden en casa.

Al mismo tiempo, la COVID-19 nos ha recordado que el hogar es mucho más que un techo. Un hogar debe ser seguro para permitirnos seguir trabajando, aprendiendo, con acceso a servicios básicos e infraestructura para las medidas de higiene, y con suficiente espacio para el distanciamiento físico. También debe estar ubicado en un lugar que permita a los residentes acceder a espacios públicos verdes y abiertos, oportunidades de empleo, servicios de salud, escuelas, guarderías y otras instalaciones sociales.

Se estima que desde antes de la pandemia, 1 800 millones de personas ya vivían en barrios marginales y asentamientos informales, viviendas inadecuadas o sin hogar en las ciudades de todo el mundo. Es probable que ahora experimenten problemas de salud debido a la ausencia de servicios básicos, espacio para el autoaislamiento y la exposición a múltiples peligros socioeconómicos y ambientales, incluidos disturbios y violencia, inundaciones, incendios, contaminación. Todos estos factores les hace ser mucho más vulnerables al COVID-19.

Las desigualdades estructurales han salido a la luz a través de la pandemia, lo que demuestra cómo las minorías, los pueblos indígenas y los migrantes se ven afectados de manera desproporcionada por la precariedad de la vivienda, el hacinamiento y la falta de vivienda.

La COVID-19 se ha extendido en áreas donde la gente carece de una vivienda adecuada, experimenta desigualdades y pobreza. Los residentes de estas áreas a menudo tampoco son reconocidos, protegidos y corren el riesgo de ser desalojados y reubicados, especialmente en tiempos de crisis.

La vivienda es un derecho humano y un catalizador de todos los demás derechos fundamentales, así como la única forma de garantizar el “Derecho a la Ciudad para todas las personas”.

¿Qué es el hábitat?
El hábitat es el lugar donde un organismo vive y encuentra lo que necesita para sobrevivir: refugio, aire, agua, alimento y espacio. Los seres humanos, como organismos vivos, para poder vivir en nuestro medio, necesitamos tener todos estos elementos. Tanto las grandes ciudades como los pueblos o las aldeas remotas en bosques o estepas son nuestro hábitat, y es nuestro deber (y nuestra necesidad) cuidar el entorno para asegurar nuestra propia supervivencia.

Dada la importancia del hábitat, el crecimiento de la población y las condiciones del medio en que vivimos, la Asamblea General de la ONU decidió en 1985 que cada primer lunes de octubre se celebrara el Día Mundial del Hábitat. Además, la ONU creo una agencia especializada en la gestión y el desarrollo integral de los Asentamientos Humanos, la -Cnuah (Hábitat).

El Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, trabaja principalmente por el logro del derecho de todo ser humano para contar con un lugar en el cual vivir en paz y dignidad, tanto en los países en desarrollo como en los países desarrollados. Una de sus principales áreas de trabajo son los llamados “barrios de tugurios”: las grandes áreas de chabolas e infraviviendas que se extienden alrededor de muchas ciudades y que no cuentan con servicios mínimos (alcantarillado, agua, luz, escuelas…) Además, busca vías para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los más necesitados en estos asentamientos de bajos ingresos.

Las ciudades como hábitat
Hoy en día la mitad de la población del mundo vive en ciudades y para el año 2030, las poblaciones urbanas habrán crecido hasta duplicar el tamaño de las rurales. Además, se calcula en mil millones la población del mundo que se aloja en viviendas inadecuadas: de éstos, más de 100 millones carecen por completo de hogar.

Las ciudades crecen porque ofrecen oportunidades y prometen una vida mejor.
Desafortunadamente, en las zonas marginales de la ciudad, sus habitantes no disfrutan de muchas de las ventajas de la vida urbana, incluido el acceso a servicios básicos ; la mayor parte de ellos no tienen acceso a los servicios esenciales, ni a los sistemas oficiales de financiación que les permita mejorar sus condiciones de vivienda.

El Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos-Cnuah- (Hábitat) trabaja para mejorar las condiciones de vida de las ciudades, sobre todo en aquéllas más grandes y más densamente pobladas, que se han convertido en megaciudades, con más de diez millones de habitantes y que tienen tendencia a encontrarse en el Sur.
El Día Mundial del Hábitat, ofrece una oportunidad para reflexionar sobre el estado actual de las ciudades y la vivienda en general y tomar acciones para hacer de las ciudades, comunidades más seguras y más habitables para todos.

¿Cómo celebrar el Día Mundial del Hábitat?
Durante este día muchas alcaldías y municipios deciden presentar propuestas sobre el desarrollo de la región, mostrar nuevos proyectos inmobiliarios, parques, autopistas y hasta escuelas, para someterlo a la aprobación de los ciudadanos. Es aconsejable asistir a estos eventos y ser un agente promotor del cambio en nuestras comunidades.
También podemos presentar ideas mucho más ecológicas, como rutas para bicicletas, urbanismos con techos verdes o promover el uso de la energía fotovoltaica en más zonas de la ciudad o apoyar a aquellos que las proponen publicándolas a través de las redes sociales con la etiqueta #DiaMundialdelHabitat.

5 de octubre habitat

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