El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa, Jill Biden, recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus del laboratorio Pfizer, en el Hospital Christiana de Newark, Delaware. El acto fue transmitido en vivo como parte de una campaña para convencer a la población de que la inmunización es segura.
La vacunación pública de Biden sucedió el mismo día en que la vacuna de la farmacéutica estadounidense Moderna comenzó a arribar a los distintos estados con el fin de ser suministrada a los trabajadores esenciales, sumándose a la de Pfizer-BioNTech y reforzando el arsenal de dicho país contra la pandemia de Covid-19.
Biden manifestó a los estadounidenses que “no hay nada de qué preocuparse” cuando se vacunen y que mientras tanto deben seguir usando barbijo y “escuchando a los expertos”.
Además, reiteró la importancia de “mantener la distancia social”, y de cara a las Fiestas, pidió que la gente que “no tiene que viajar, que no lo haga”, y destacó la labor del personal sanitario, a quienes calificó de “héroes”.
Durante su campaña presidencial se comprometió llevar adelante la lucha contra el coronavirus, que se cobró la vida de más de 300.000 estadounidenses e infectó a 17 millones.
Joe Biden, de 78 años, quien es paciente de riesgo, recibirá la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus el 11 de enero, pocos días antes de asumir como presidente. En tanto, la futura vicepresidenta, Kamala Harris, se vacunará la semana siguiente.