En el marco del receso invernal de julio, el máximo tribunal de justicia de Brasil tratará la posible liberación del ex presidente, Lula Da Silva, en agosto. La demora en el tratamiento dejaría al ex mandatario sin posibilidad de presentarse a una nueva candidatura.
El juez Edson Fachin, instructor de la operación “Lava Jato” en el Supremo Tribunal Federal de Brasil, anunció su decisión como respuesta a un pedido de los abogados de Lula, que solicitaron que el caso fuera tratado esta semana bajo el carácter de urgente.
Fue el juez Sergio Moro quien condenó por corrupción pasiva y lava de dinero al ex primer mandatario. La decisión, ratificada por el Tribunal Regional Federal 4, de segunda instancia, fue la que desde el 7 de abril dejó en prisión a Lula en la Superintendencia de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba.
Si bien el ex presidente anunció su decisión de competir en las elecciones, en un escenario donde lidera las encuestas de intención de voto con el 30 por ciento de las preferencias, la resolución del Supremo le impedirá hacer campaña y prácticamente lo deja sin posibilidades reales de competir.