Los proyectiles impactaron en las inmediaciones de la legación diplomática norteamericana sin causar daños relevantes, según las primeras evaluaciones de fuerzas de seguridad.
La Embajada de Estados Unidos en Irak, situada en la fortificada Zona Verde de Bagdad, ha sido objetivo este viernes de un ataque con cohetes, sin que aparentemente se hayan producido daños relevantes, según fuentes de los servicios de seguridad.
Estas fuentes, citadas por la agencia de noticias oficial Nina, han asegurado que entre ocho y diez proyectiles han impactado en las inmediaciones de la legación diplomática norteamericana.
Los ataques contra objetivos de Estados Unidos en Irak y Siria han aumentado en los últimos dos meses, a raíz del conflicto iniciado en la Franja de Gaza entre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y el Ejército israelí.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, recordó la semana pasada con el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, el “compromiso” de Irak para proteger todas las instalaciones con presencia norteamericana, en una conversación telefónica en la que ambos dirigentes coincidieron en la necesidad de evitar una expansión del conflicto en la región.
Entretanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mantuvo este jueves una llamada telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la que evaluaron los recientes acontecimientos del conflicto con los terroristas de Hamas.
Biden, cuya Administración fue una de las primeras en avalar el derecho a la autodefensa de Tel Aviv después de las masacres del 7 de octubre, hizo especial énfasis en que, por más que las tropas estén logrando importantes avances en Gaza, deben extremar los recaudos para preservar la vida de los civiles palestinos que quedan envueltos en el fuego cruzado.
En ese sentido, pidió a las Fuerzas de Defensa separar al pueblo de los terroristas y habilitar corredores humanitarios para garantizar su salida a tiempo de las zonas de peligro. Asimismo, celebró la decisión de las últimas horas de Netanyahu de abrir el paso de Kerem Shalom, al sur de la Franja, que permitirá -en los próximos días- aumentar el flujo de camiones con ayuda humanitaria que ingresa en el territorio a diario.
Esto supone un cambio de ubicación de las inspecciones que Israel realiza sobre los vehículos, a fin de garantizar que no se utilicen para transportar bienes terroristas, que hasta el momento tenía lugar en el cruce más pequeño de Nitzana, desde donde son enviados a Rafah.
A la par, recibió con entusiasmo el compromiso de Tel Aviv de garantizar el combustible necesario para satisfacer las necesidades básicas y evitar, así, una crisis más aguda, aunque reconoció que la situación es tan delicada que aún resta mucho trabajo por realizar.
Por otro lado, Biden y Netanyahu abordaron la cuestión de los rehenes. Estados Unidos fue uno de los mediadores -junto con Egipto y Qatar- de la tregua que duró una semana y culminó el pasado viernes, que permitió la vuelta al país de 113 personas. Se trató principalmente de mujeres, ancianas y niños.
Sin embargo, tras la negativa de Hamas de liberar a un grupo de mujeres jóvenes, tal como se había pactado en el acuerdo, el cese al fuego se vio suspendido y se retomaron las ofensivas, aún con 138 personas privadas de su libertad.
Es por ello que el mandatario estadounidense le transmitió su preocupación por esta situación y subrayó su compromiso por garantizar la vuelta a casa, a salvo, de cada uno de los civiles. También insistió en la necesidad de que los oficiales de la Cruz Roja -que oficiaron de nexo en el terreno durante la suelta de los rehenes- puedan examinarlos y asistirlos en caso de que sea necesario.