El Día Mundial de las Aves Migratorias se conmemora cada 9 de mayo y tiene como objetivo concientizar a la sociedad sobre la necesidad de proteger a las aves migratorias y sus hábitats en todo el mundo, registró AIM.
Esta conmemoración surge en ocasión del 10mo. Aniversario realizado – en el año 2005 – por el Acuerdo para la Conservación de las Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (Pnuma/Aewa). En este marco se decidió celebrar el primer Día Mundial de las Aves Migratorias en África, Europa y partes de Asia. Como el evento fue bien recibido surgió la iniciativa de extender el mismo a todo el mundo. El Acuerdo para la Conservación de las Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (Pnuma/Aewa), y la Convención Global sobre las Especies Migratorias (Pnuma/Cms) son dos tratados ambientales internacionales administrados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
En este marco, y bajo el lema “Las aves migratorias necesitan de tu ayuda ahora!” se realizó la primera conmemoración en el año 2006, la cual fue un completo éxito y en la que participaron más de 46 países de todo el mundo, los cuales celebraron el fenómeno de las aves migratorias, resaltando la importancia global que tienen las mismas.
La razón principal de la migración de aves tiene que ver con el cambio de las estaciones y la búsqueda de alimento. A través de la misma se conectan ecosistemas, pueblos, y culturas. Ya hace unos 5000 años, en el Mediterráneo, se asociaba el movimiento estacional de un numeroso grupo de aves grandes con el momento adecuado para iniciar las siembras.
También, Aristóteles reconoció el fenómeno de la migración e identificó varias especies de aves migratorias.
Muchas especies de aves realizan desplazamientos predecibles y regulares que involucran poblaciones enteras. Por ejemplo; existen aves que nidifican en el hemisferio norte y que vuelan a latitudes australes en la primavera y verano de países que ofrecen mejores condiciones climáticas. En la Argentina cuatro especies de cauquenes nidifican en la Patagonia.
El Cauquen colorado, especie en peligro de extinción, vuela desde Tierra del Fuego durante el invierno eludiendo las nevadas del archipiélago para visitar los pastizales del sur de la provincia de Buenos Aires.
Sobre las aves
Las aves son animales vertebrados, caracterizados por tener el cuerpo recubierto de plumas, un pico sin dientes, extremidades anteriores modificadas como alas y dos patas. Todas las aves se reproducen mediante huevos (son ovíparas) y casi todas alimentan a sus crías. La mayoría puede volar, son muy diversas y se han adaptado muy bien al entorno. Están distribuidas por todo el mundo, incluso en la Antártica y los desiertos. En el mundo se estima que existen alrededor de unas 9,700 especies diferentes en estos momentos. Por eso hoy en día se dice que las aves son los vertebrados terrestres más abundantes.
Estos seres vivos son muy importantes porque ayudan a diseminar las semillas, al alimentarse de los frutos y eliminar las semillas mediante sus fecas, polinizan las plantas (picaflores), controlan plagas; y cumplen una importante función al alimentarse de los desechos orgánicos.
Según un estudio realizado por el Consejo Internacional para la Protección de las Aves (Icbp), más de un millar de especies de aves están en peligro de extinción. Sin embargo, hay muchas más cuya población está disminuyendo o son potencialmente vulnerables y pronto podrían estar también en peligro de extinción. La familia que cuenta con más especies amenazadas (más de 70 especies) es la de los psitácidos, la familia de los loros.
Es importante señalar que de las 9.700 especies de aves conocidas en el planeta, más del 33 por ciento se encuentran en América del Sur y de este porcentaje, Venezuela posee el 44 por ciento. Esto nos ubica como el sexto país de mayor diversidad de aves en el ámbito global. Entre estas aves podemos nombrar: el azulejo común, el canario de tejado, el cardenalito, el corocoro rojo, el cóndor de los Andes, el gabán, la guacamaya, el loro verde, la paraulata llanera, el perico cara sucia, el querrequerre, el rey zamuro, el turpial y el águila harpía; entre otras.
Finalmente, son las aves una de las especies más expuestas a la actividad destructiva del hombre. Los incendios forestales destruyen sus hábitats y aniquilan sus fuentes de alimentación, el humo hace saltar a los polluelos antes del tiempo indicado. Los pesticidas envenenan las colonias de aves y su alimento. Con la agricultura intensiva se destruyen los bosques y se drenan las lagunas para convertirse en zonas de cultivo donde las aves no pueden sobrevivir. El comercio ilegal, la cacería, el saqueo de nidos, la captura de polluelos y su cautiverio han puesto a muchas especies al borde de la desaparición, atentando así contra la supervivencia y evolución de estos increíbles y coloridos animales.