La popularidad del presidente francés, Emmanuel Macron, mostró una suba neta de tres puntos a pocos días del incendio en Notre Dame, un nivel que no había alcanzado desde el pasado septiembre, según un sondeo de BVA para la radio RTL.[{adj:30358 alignright}]
Según diversos comentaristas, el aumento podría estar vinculado a un llamado "efecto Notre-Dame", desencadenado por el reclamo del jefe de Estado a la unidad del país frente a grandes peligros o momentos de dificultad.
Después de la tregua política impuesta por el incendio, el presidente Emmanuel Macron se prepara para defender el próximo jueves sus respuestas al malestar social que agita Francia, la cuales han sido en gran parte reveladas por los medios.
El palacio presidencial del Elíseo anunció el viernes que el jefe de Estado ofrecerá una conferencia de prensa el próximo jueves a las 16:00, hora GMT.
Según el comunicado, "el presidente de la República se expresará tras el gran debate nacional", una consulta popular inédita convocada en enero en la que más de un millón y medio de ciudadanos expresaron sus preocupaciones cotidianas.
El objetivo es anunciar "medidas concretas" para sofocar la cólera del movimiento social inédito de los "chalecos amarillos" que empezó en noviembre.
La tarea de tratar de satisfacer las múltiples demandas de este colectivo heterogéneo será delicada para el líder de 41 años de edad, que fue elegido hace dos años con la promesa de cambiar profundamente Francia.
Esta conferencia de Macron con los periodistas reemplazará dos actos mediáticos con el mismo objetivo que estaban previstos el lunes y martes pasados, pero que tuvieron que ser suspendidos a raíz del incendio de la catedral de Notre Dame el lunes en la tarde, que causó gran conmoción en Francia y el mundo.
Entre las pistas mencionadas por la prensa figuran una rebaja de los impuestos sobre la renta para los sectores de clase media e incrementos en las pensiones más bajas, dos medidas prioritarias desde el punto de vista de más del 80% de los franceses, de acuerdo con una encuesta de la firma Ifop.
Las apuestas son altas para Macron, quien debe encontrar las palabras correctas para resolver la peor crisis de su presidencia, y responder a la cólera de este colectivo, que aunque surgió a raíz del hartazgo fiscal, ahora se ha generalizado a otros aspectos de la sociedad francesa.
Con información de Ansa y AFP