Un vecino asegura que sería una doble solución para evitar los peligrosos traslados de combustibles y la contaminación.
Montañas de residuos forestales se repiten en muchas viviendas de Villa La Angostura y especialmente en el depósito de basura de la ciudad. Pero donde algunos solo pueden ver desechos, otros ven la materia prima para generar biocombustible.
Esa ciudad del sur de Neuquén aún no está conectada a la red de energía eléctrica, por lo que el epen requiere mensualmente para brindar luz a los vecinos y vecinas unos 500 mil metros cúbicos de gas y 350 mil litros de fuel oil, que continuamente llegan en camiones para depositarlos en su sede del centro de Villa La Angostura.
Estos datos llamaron la atención de Rogelio Olivieri, un economista especializado en comercio exterior y vecino de la ciudad, quien prepara un proyecto de ordenanza para que Villa La Angostura utilice estos desechos para generar biocombustible y así gastar menos combustibles tradicionales para generar electricidad.
Además, esta propuesta iría en consonancia con lo que cada vez buscan más turistas internacionales que es llegar a ciudades verdes, respetuosas del medio ambiente, y así poder generar más ingresos.
Olivieri contó a LM Neuquén que habitualmente el Municipio permite a los vecinos y vecinas quemar sus restos de podas hasta el 30 de octubre, pero que este año con la sequía que hay en la provincia adelantó esa fecha hasta el 1 de ese mes, con lo cual aún muchas personas tienen estos restos acumulados en sus patios y representan un peligro para toda la comunidad.
“Cuando se queman los residuos forestales, sumado a las cenizas volcánicas y nuestras calles que son de tierra, se genera una nube que complica la respiración de los habitantes. Creo que fundamentalmente, para Villa La Angostura y cualquier otro lugar de la provincia de Neuquén tendríamos que tener en cuenta que estos procesos afectan la calidad de vida y desalientan a muchos turistas”, explicó el vecino, quien destacó la importancia del turismo en la economía provincial.
En base a estas situaciones es que Olivieri estuvo investigando qué se puede hacer con los residuos forestales, ya que se incrementan mucho en esta época del año y quedan a la vista con un depósito de basura “totalmente superado en su capacidad, que en verano puede llegar a levantar temperaturas de hasta 70 grados”, indicó.
“Y por otro lado tenemos la empresa de electricidad, epen. Nosotros no estamos en el sistema interconectado, y si bien Neuquén hizo todos los deberes, el que tiene que terminar de hacerlo ahora es Río Negro. Pero mientras tanto podríamos producir con esos desechos forestales biocombustible”, aseveró.
El economista, que estudió sobre esta posibilidad, explicó que habría que armar un depósito para que estos residuos forestales no se ensucien con el resto de la basura, y que luego se introducen en una máquina que los procesa y convierte en aserrín. “Ese aserrín permite el proceso de biodigestión para generar biocombustible que permitiría alimentar los generadores del epen y reemplazar parte del consumo de combustibles diario”, estableció.
El vecino contó que esta producción está ampliamente desarrollada en países de Europa, pero que también hay empresas nacionales que la realizan.
“Hay que buscar financiamientos, yo ya estoy trabajando en proyectos para presentar en fundaciones de Alemania, después también tenemos que ver cómo se efectúa el pago de los préstamos porque las fundaciones extranjeras no brindan préstamos al Estado, sino a empresas privadas”, explicó.
El vecino comentó que su idea es que Villa La Angostura pueda llamar a una licitación para que empresas que están ya desarrollando este tipo de productos puedan presentarse y poner en práctica la generación de biocombustible para reducir el consumo de los tradicionales y con eso mejorar el cuidado del medio ambiente y la calidad de vida de sus habitantes.
Fuente: La Mañana de Neuquén