Una carta escrita por Albert Einstein al filósofo alemán Eric Gutkind, en la que dudaba de la existencia de Dios, será subastada el martes por Christie's, que prevé recaudar más de un millón de dólares. "La palabra de Dios para mí no significa otra cosa que la expresión producto de la debilidad humana, la Biblia una colección de venerables leyendas, pero aún así bastante primitivas", escribía el padre de la teoría de la relatividad en 1954.[{adj:29804 alignright}]
La semana pasada, una Biblia que le pertenecía fue vendida por la casa rival Sotheby's. "La carta sobre Dios" de Einstein -una página y media escrita en alemán- adquirió este título a pesar de que la palabra Dios fue usada solo una vez en todo el texto. Fue enviada por el científico un año antes de su muerte a Gutkind, autor de un libro ("Elige la vida: la llamada bíblica a rebelarse") que, al parecer, a Einstein no le había gustado. El premio Nobel de Física había escrito decenas de cartas en la que abordaba el tema de Dios y del judaísmo, la religión en la que había sido educado. Según Wslter Isaacson, autor de una biografía de 2008, "nadie debería basarse solo en una carta para resolver las dudas sobre la idea de Einstein acerca de la existencia de un ser superior".
Einstein, de acuerdo a Isaacson: "No era ateo pero no creía en un Dios que andaba de gira eligiendo a sus equipos deportivos o a sus personas preferidas". No es la primera vez que el mensaje, resurgido en 2008 tras haber permanecido hasta entonces en manos de la familia Gutkind, es propuesto para una subasta.
En mayo de ese año, en Londres, un comprador anónimo le ganó la pulseada al divulgador científico ateo Richard Dawkins pagando 404 mil dólares por el documento. Hace seis años, la carta había sido ofrecida en eBay por 3 millones de dólares pero la operación, aparentemente, no llegó a buen puerto.
Otras cartas de Einstein fueron protagonistas de duelos millonarios: en 2002, un mensaje suyo enviado al presidente Franklin Delano Roosevelt, a quien el padre de la física moderna ponía en guardia de los peligros de "la construcción de bombas extremadamente potentes", como las atómicas, recaudó en Christie's 2.100.000 millones de dólares.