Las Naciones Unidas lanzaron un llamamiento humanitario por un valor de 1000 millones de dólares para la población de Turquía que el pasado 6 de febrero sufrió uno de los terremotos más devastadores que han sacudido el país durante el último siglo.
El aporte cubre un periodo inicial de tres meses y permitirá ayudar a 5,2 millones de personas en las once provincias más afectadas por el sismo. Asimismo, facilitará la entrega de ayuda humanitaria en ámbitos, como la seguridad alimentaria, la protección, la educación, el agua y el refugio.
El secretario General de la ONU, António Guterres, recordó que en estos momentos “la gente está sufriendo y no hay tiempo que perder”, e instó a la comunidad internacional “a dar un paso al frente” y financiar en la totalidad su llamado, “en respuesta a una de las mayores catástrofes naturales de nuestro tiempo”.