La primera ministra británica, Theresa May, dijo este miércoles a su grupo parlamentario que renunciará del cargo antes de que empiece la segunda fase de negociaciones con la Unión Europea (UE), a cambio de que apoyen su acuerdo de salida.
La líder conservadora prometió "que no permanecerá en su puesto para la siguiente fase de la negociación", es decir la relativa a la futura relación con la Unión Europea, reveló a los medios el diputado James Cartlidge al salir de la reunión de los "tories" en una sala del Parlamento.
"Escuché muy claramente el estado de ánimo del partido parlamentario. Sé que desean un nuevo enfoque, y un nuevo liderazgo, en la segunda fase de las negociaciones de Brexit, y no me interpondré en ese camino", declaró la primera ministra, según el diario The Guardian.
"Estoy preparada para dejar este trabajo antes de lo que pretendía para hacer lo correcto para nuestro país y nuestro partido", insistió y pidió a los conservadores "que respalden el acuerdo para que podamos completar nuestro deber histórico: cumplir con la decisión del pueblo británico y dejar la Unión Europea con una salida ordenada y sin contratiempos".
Este miércoles, los diputados británicos están reunidos para buscar alternativas al acuerdo de Theresa May, que ya rechazaron dos veces, para el Brexit.
El "Brexit" fue retrasado hasta el 22 de mayo si los diputados aprueban el acuerdo negociado por May.
Si ese texto no es aprobado, el Reino Unido tiene de plazo hasta el 12 de abril para aportar al club comunitario un plan alternativo, de lo contrario el "divorcio" se materializará en esa fecha.
Según el Banco de Inglaterra, una salida sin acuerdo, el escenario más temido, podría dejar al país en una grave crisis económica, con un aumento del desempleo y la inflación, desplome de la libra y del precio de la vivienda y casi el 10 por ciento de reducción del PBI.