El presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder norteamericano, Donald Trump, acordaron reunirse el 11 de noviembre en París, pero no lograron limar asperezas sobre la vigencia del primer tratado de desarme nuclear de la Guerra Fría.[{adj:14367 alignright}]
"Por supuesto, sería útil continuar el diálogo directo con el presidente de Estados Unidos", dijo Putin al recibir en el Kremlin al asesor de seguridad nacional estadounidense, John Bolton, quien respondió: "El presidente Trump estará encantado de reunirse con usted".
La reunión, confirmada por el Kremlin, tendrá lugar en el marco de los actos conmemorativos por el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, que tendrán lugar en la capital francesa con presencia de los principales líderes mundiales.
"Será una reunión bilateral normal", precisó Yuri Ushakov, asesor presidencial, en referencia al que será el primer cara a cara entre ambos líderes desde la cumbre de Helsinki de julio pasado.
Desde entonces, las tensiones entre el Kremlin y la Casa Blanca solo han aumentado. La última de las manzanas de la discordia es el tratado de eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF) y la amenaza de Trump de abandonarlo.
"Para nosotros es sorprendente ver cómo Estados Unidos da sin motivos pasos que no podemos considerar amistosos", señaló el líder ruso al abrir la reunión.
"Recientemente, hemos oído de la intención de Estados Unidos de abandonar el tratado de eliminación de misiles de mediano y corto alcance y conocemos las dudas del Gobierno norteamericano sobre la necesidad de prorrogar el START-3, así como del propósito de emplazar determinados elementos de defensa animisiles en el espacio", añadió.
Al respecto, el asesor de Trump leyó un informe emitido en su momento por la Administración del anterior presidente, Barack Obama, en el que asegura que Rusia infringe las cláusulas de dicho tratado, al menos, desde 2008. A su vez, acusó a países como China y Corea del Norte de aprovechar la situación para desarrollar sus arsenales nucleares, algo que también han hecho Israel, Irán, Pakistán e India.
Según las estimaciones de EEUU, "entre un tercio y la mitad" del arsenal nuclear del gigante asiático no se ajustaría al INF, lo que Bolton consideró uno de los factores que obligan a la Casa Blanca a plantearse renunciar al acuerdo. "Sólo hay un país que está constreñido por el INF: Estados Unidos", afirmó.
En cuanto a la posibilidad de "universalizar el tratado" para que entren nuevos países, admitió que es algo que Washington se planteó en 2004, pero todo los intentos en ese sentido "fracasaron".
"Así que hay una nueva realidad estratégica. Este es un tratado bilateral de la Guerra Fría relativo a misiles balísticos en un mundo multipolar con misiles balísticos (...) y eso es algo que preocupa a los rusos de manera muy sustancial y hemos hablado de ello", dijo Bolton.
TN