Se confirmó un caso de coronavirus en uno de los ocho argentinos que se encuentran varados en el crucero japonés afectado por la enfermedad. Es el primer latinoamericano diagnosticado.
Este viernes, el ministro de Salud de Japón, Katsunobu Kato, confirmó que se han producido 41 nuevos casos del coronavirus en el crucero Diamond Princess que se encuentra amarrado en el puerto de la ciudad de Yokohama, desde el pasado miércoles a las siete de la mañana (hora japonesa), en cuarentena debido al brote de la enfermedad.
Según informó la agencia de noticias nipona Kyodo News, entre los 41 nuevos infectados, además del argentino, hay 21 japoneses, ocho estadounidenses, cinco australianos y un británico, que se suman a los 20 que fueron afectados durante la semana. Cabe destacar que en el barco se encuentran 3.711 pasajeros de 56 nacionalidades distintas.
Especialistas habían determinado que todos los viajeros deberían permanecer dentro de sus camarotes hasta que finalice el período de cuarentena, que se prolongaría al menos hasta el 19 de febrero, de no mediar ningún inconveniente. Al parecer, el argentino habría presentado síntomas y tras ser sometido a exámenes se confirmó la infección.
Fuentes del consulado argentino en Japón confirmaron que el cónsul, Carlos Alfaro, se encuentra reunido en estos momentos en el ministerio de Relaciones Exteriores de Japón tratando el caso con autoridades locales.
Al llegar los resultados de 171 de 273 tests de detección que se realizaron, el ministro de Salud japonés confirmó que “41 dieron positivo”. Las pruebas se hicieron sobre las personas que presentaban síntomas o que habían estado en contacto con un pasajero que desembarcó en Hong Kong y al que se le diagnosticó la enfermedad. Los 41 nuevos infectados serán hospitalizados en centros de salud de Yokohama. Kato adelantó que el sector de turistas vulnerables (ancianos y aquellos que estuvieron en contacto con los nuevos casos positivos) serán sometidos a pruebas de detección adicionales.
Al respecto de los 20 pasajeros que se infectaron durante la semana, el ministro japonés reveló que uno se encuentra en grave estado.
El origen de la propagación de la infección a bordo proviene de un hombre de 80 años que desembarcó en Hong Kong, el pasado 25 de enero. Por lo que se tomó la decisión de amarrar el barco para que ingresen médicos especialistas que confirmaron que había turistas afectados. El Gobierno de Japón pidió a los pasajeros del crucero y a la tripulación, procedente de 56 países distintos, que permanezcan en el barco dos semanas más a partir de este miércoles.
El brote del nuevo coronavirus ya ha dejado 636 víctimas mortales y 31.161 afectados en China. Aunque China es el epicentro del brote y el país más afectado, el coronavirus se ha extendido ya a otros países del sureste asiático y también se han detectado casos en Europa y América.
Los más de tres mil turistas del crucero se encuentran encerrados en sus camarotes -en algunos no hay ventanas-. En esos casos, los que no tienen acceso a la luz natural, se los autorizó a caminar por la cubierta en pequeños grupos para tomar aire, pero bajo condiciones estrictas, entre las que se destacan el uso de una mascarilla cuando están fuera del camarote; que mantengan al menos un metro de distancia cuando conversen, y que se vistan con ropa de abrigo.