El presidente de ese país, Luis Lacalle Pou, anunció este martes la flexibilización del cierre de fronteras mediante un decreto que permite el ingreso al país de extranjeros residentes.
Fechado el 11 de enero, el decreto permite el ingreso a aquellas personas amparadas en las excepciones del artículo dos del decreto 104/020 de marzo. Además de los residentes extranjeros, la medida beneficia a choferes afectados al transporte internacional de bienes, mercaderías, correspondencia, tripulaciones de aeronaves y prácticos de buques e insumos y ayuda humanitaria y sanitaria. También a los brasileños residentes en la zona fronteriza del país.
Lacalle Pou también anunció la ampliación en dos horas en bares y restaurantes, que hasta el 10 de enero era la medianoche, y la justificó explicando que “casi todos los contagios son intrafamiliares” y que hay que dar “algún estímulo” a un sector muy golpeado económicamente.
Además, informó de la reapertura de espectáculos públicos “con aforo mínimo”, incluidos los deportivos, aunque estos sin público, que estaban prohibidos igualmente hasta el 10 de enero.
Entre las medidas activas, se mantiene la regulación por ley del derecho de reunión -vigente por dos meses- en aglomeraciones con peligro sanitario, así como la recomendación del teletrabajo.
Uno de los peligros que se observa en esta semana es el regreso de muchos montevideanos que salieron hacia la costa para su período vacacional, con la consiguiente relajación de medidas de protección, y que se incorporan a su puesto de trabajo.
Ante esta situación, las autoridades emitieron un comunicado en el que recomendaron, siempre que sea posible, teletrabajo y aislamiento social durante 10 días.
Uruguay alcanzó este martes la cifra de 103 enfermos de covid-19 ingresados en cuidados intensivos en una jornada en la que el país suramericano estuvo cerca de alcanzar su récord de contagios diarios, pues sumó 947.
Tras alcanzar el pasado domingo 1.215 positivos, Uruguay no había vuelto a acercarse a los 1.000 hasta este martes, cuando, según el informe diario del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), se detectaron 947 casos en los 7.826 análisis hechos, es decir, un 12,1 por ciento de positividad.
Además, en esta jornada murieron siete pacientes, por lo que el número de defunciones se elevó a 269.
Desde que se decretó la emergencia sanitaria el pasado 13 de marzo, Uruguay procesó 714.493 tests que arrojaron 27.846 casos, de los que 7.478 cursan la enfermedad actualmente.
Los departamentos (provincias) más afectados en número de casos son Montevideo y Canelones, mientras que por densidad de población es Rivera, fronterizo con Brasil, que se encuentra, como la capital del país, en color rojo según la escala de Harvard.
Debido al aumento de casos, que constituye la primera ola de la pandemia en el país, ya que este mantuvo controlada la situación hasta fines de 2020, el Gobierno uruguayo anunció el 6 de enero que mantendrá sus fronteras cerradas (incluido para uruguayos y residentes) hasta finales de mes.