Desde hace un mes, la empresa adjudicataria de la licitación pública municipal lleva adelante la reconstrucción del anfiteatro Héctor Santángelo del Parque Urquiza. El coliseo a cielo abierto, construido en la depresión natural denominada Boca del Tigre y habilitado en 1985, en los últimos años sufrió deterioros y deslizamientos, producto de la falta de tareas de mantenimiento durante décadas.[{adj:28370 alignright}]

Ello derivó en la imposibilidad, en los últimos años de realizar festivales o espectáculos musicales y artísticos. Se observan escalinatas que se interrumpen abruptamente, por haber sido parte de ellas arrastradas por la barranca, quiebres y desniveles en otros tramos peatonales; deslizamientos en los sectores medios y bajos; problemas de drenajes, son los principales inconvenientes detectados, que ahora están siendo sometidos a distintos trabajos.

Ante esta situación, el intendente Sergio Varisco dispuso una obra integral, no solo para reacondicionar y reparar los inconvenientes existentes, sino para poner en valor un espacio único y emblemático para la ciudad.

En ese marco, se llevan adelante desde hace más de un mes la obra de reconstrucción. Durante estos días, una veintena de operarios -con el apoyo de distintas maquinarias pesadas como retroexcavadora y hormigonera- desarrollan distintos frentes de trabajos.

Por un lado, se trabaja en la reconstrucción de las barrancas sobre el sector este del anfiteatro, y se reparan las cañerías de desagües que atraviesan la zona. Al mismo tiempo, en el sector alto se procede a la construcción de un nuevo módulo sanitario -sobre el sector oeste, a la altura del nivel de la calle- y se extiende una nueva vereda en todo el entorno del lugar, que será de aproximadamente unos 200 metros.

Además, dentro del coliseo, otros operarios tienen a su cargo la refacción de los camarines y los baños existentes.

El proyecto de obra contempla la estabilización de la barranca, la limpieza y desobstrucción de conductos de desagües; el mejoramiento de taludes y arreglos de escaleras; la refacción y reacondicionamiento de los baños existentes generales y de camarines, y la construcción de sanitarios para el teatro, público en general y también para discapacitados; la reconstrucción de las escaleras; y la construcción de veredas de hormigón rodillado bordeando en el sector del anfiteatro; entre otras intervenciones. Esos aspectos de infraestructura se complementarán con la instalación de una pantalla de cine y un nuevo sistema de sonido de última generación y la colocación de luces LED.

Según el diagnóstico sobre la barranca del sector de gradas superiores, solamente es necesario realizar tareas de mantenimiento, ya que la barranca presenta pendientes suaves, ausencia de fisuras y agua que aflore a superficie y sin rastros o signos de deslizamientos.

Los principales inconvenientes están dados en los sectores medios y bajo, donde se observan deslizamientos importantes.

Allí se encararán tareas de extracción del manto de arcilla verde y del suelo deslizado; la eliminación de la terraza conformando un talud con una pendiente constante entre la cresta (a nivel de calle) y el muro de contención inferior, para reconstruir la barranca y con una pendiente más suave que en las condiciones actuales. Y se colocará una manta protectora contra la erosión superficial (recubrimiento con geomantas).

Además, se reconstruirá la cámara de desagüe al pie de la barranca, sellando las fisuras y evitando el derramamiento de agua hacia el muro y pasillo de circulación. Lo mismo se hará para el pasillo de circulación superior y escaleras.

En cuanto al tratamiento de los taludes, el criterio es de no remover grandes cantidades de suelo, solo donde el proyecto urbanístico lo requiera, además de las excavaciones que requieran los drenajes y cámaras de inspección. En algunos sectores permite solamente el reperfilado del talud natural. En otros sectores, el relleno de zonas deprimidas.