En la época estival hay muchas maneras de prevenir el calor. Una de ellas es vestirse de manera correcta para hacer frente a los días en los que las altas temperaturas son protagonistas. En esta nota de AIM, colores y géneros para las jornadas calurosas del verano 2020.
Los golpes de calor, las insolaciones o la deshidratación pueden afectar a cualquiera que esté expuesto al sol por mucho tiempo. Para prevenir que esto ocurra podemos seguir algunas recomendaciones como beber mucha agua, mantenernos en la sombra y vestir acorde a las temperaturas.
Además, una vestimenta correcta puede colaborar a que esto no suceda. Para ello, debemos evitar las prendas que potencien la sudoración.
Las prendas de fibra sintética o poliéster aumentan la temperatura del cuerpo, y propician la sudoración. Opta por tela fina natural como el algodón, la seda o el lino; evitan la humedad, dejan respirar a la piel y no se adhieren al cuerpo.
Evitá vestir con colores oscuros, ya que estos retienen el calor. Otros tonos como el rojo también se deben esquivar por esta misma razón. Los colores claros como el blanco y los pasteles serán tus mayores aliados, ya que reflejan la luz y el calor y por lo tanto repelen las altas temperaturas. Cuando el color es muy vivo, como el amarillo o el naranja, también se rechaza el color. Por esto, intenta vestir con estos colores cada vez que te sea posible en verano. De este modo, el cuerpo se mantendrá ligeramente más fresco.
Intentá elegir ropa que pese poco y que sea suelta, que no se te pegue al cuerpo ya que esto propicia la sudoración.
Mientras estés en casa lleva ropa muy fresquita como vestidos finos o shorts y camiseta de tirantes: de esta manera no pasarás calor innecesariamente.
Si el calor es muy seco conviene taparse la piel para protegerse de la crudeza del sol. Una prenda de material fino que te cubra los brazos y las piernas puede ayudar en ocasiones extremas. Este no es el caso en Entre Ríos y provincias vecinas.
En el exterior cúbrete la cabeza: Un sombrero, un pañuelo, una gorra o una bandana evitarán que los rayos del sol impacten directamente en tu cabeza, lo que te puede salvar de mareos y dolores. Procura que estos accesorios también tengan ventilación para que pueda entrar y salir el aire.
Cuando estés fuera también lleva gafas de sol el máximo tiempo que puedas. Protegerán tu vista de la luz fuerte y estarás protegida del sol en una gran parte de tu cara.
Para ir a trabajar
Una vez más los vestidos serán una de las opciones más útiles y favorecedoras. Los que tienen forma de túnica o los que simplemente no se adhieren al cuerpo, serán muy cómodos. En muchos sitios de trabajo ponen alto el aire acondicionado, así que es aconsejable llevar una campera o blazer para no pasar frío. El algodón o el lino son las mejores telas para esta ocasión.
Las faldas son más recomendables ya que dejan espacio entre las piernas y el aire puede pasar a través, lo que aumenta la sensación de frescor.
Los colores muy vivos ayudan a evitar el calor, sin embargo en el trabajo no es recomendable llevar tonalidades chillonas. Opta primero por los claros y elegantes, como el blanco, crudo, tostado o los tonos pasteles.
¿Cuál es el color que más repele el calor?
No es casualidad que la vestimenta tradicional de los países más cálidos sea de colores claros. «El blanco, el beige, el celeste, el amarillo, el rosa o todos aquellos de tonalidades bajas reflejan la energía.
¿Cuál es el color que absorbe más calor?
El recubrimiento negro no refleja ningún color y absorbe casi toda la radiación solar (90 a 98 por ciento). En la vida cotidiana, como hemos dicho antes, se aprovecha esta propiedad cuando nos vestimos con colores oscuros en invierno; y en el verano, de color blanco, ya que refleja casi todas las longitudes de onda (15 a 40 por ciento).
Géneros para hombres y mujeres
Al referirnos a telas livianas, consideremos el algodón liviano, lino liviano, seda liviana, microfibra, fibranas y en general a aquellas de alrededor de 100 gramos por metro cuadrado (una prenda de camisa puede pesar alrededor de 110 gr.), y no olvidemos que para la radiación solar no dejemos de usar fotoprotector constantemente, previa consulta a un dermatólogo que pueda indicar el factor más adecuado para nuestro tipo de piel.
Evitá las fibras con acrílico porque dificultan la transpiración y retienen demasiado el calor.