La investigación por la muerte de María Marta García Belsunce se reactivó en octubre del año pasado, y esta semana también entró en juego un rastro de ADN que no había sido analizado hasta el momento.[{adj:6049 alignright}]
El rastro en cuestión es una mancha de sangre que aparece en uno de los dos recortes de una alfombra de la planta alta de la casa del country Carmel, donde fue asesinada García Belsunce en 2002.
La pista se había catalogado como muestra "indeterminada" en su momento porque la tecnología existente no permitía extraer el ADN, pero ahora se sabe que es la sangre de un hombre.
Los fiscales de la causa, María Inés Domínguez y Andrés Quintana, manejan la hipótesis de que García Belsunce sorprendió a un grupo de ladrones en la planta alta de su casa el 27 de octubre de 2002 e intentó defenderse.
García Belsunce podría haber herido a uno de los ladrones antes de ser asesinada de seis balazos en la cabeza con un revólver calibre .32.
Las manchas de sangre fueron encontradas en "una sala de estar ubicada donde terminan las escaleras que suben a la planta alta y que antecede a la entrada al cuarto matrimonial", informaron fuentes judiciales.
Por eso los fiscales citaron a Nicolás Pachelo, que es ex vecino de García Belsunce y actualmente está preso por una serie de robos en el country Tortugas de Pilar, y a cinco vigiladores de Carmel para cotejar su ADN.
Inés Dávalos Cornejo, ex mujer de Pachelo, también había sido citada.