El calor se hace sentir en Paraná y el resto del país y los insectos, en particular mosquitos, cucarachas y con ellas los alacranes, arácnidos ponzoñosos que se alimentan de ellas, comienzan a aparecer. Se recomienda por ello, tomar precauciones. Como evitar situaciones peligrosas, en esta nota de AIM.
Tratar de combatir la presencia de alacranes
Hace calor y los insectos dicen presente. Vecinos de Paraná advirtieron a AIM que durante esta época se ven muchas cucarachas. “Las vemos volando en los patios y hay que evitar que entren, también hay muchos grillos, además de mosquitos y arañas”, dijeron. Pero el miedo es ante la aparición de alacranes, ya que es peligroso para los chicos, para las mascotas, etc..
Con este escenario, es preciso recordar la necesidad de mantener limpios los domicilios, de almacenamiento de escombros, ladrillos, tejas, leña y maderas), tener despejados los baldíos, y evitar que los niños jueguen en esos lugares. Se deben tapar las grietas de los revoques de paredes, especialmente si éstas son de ladrillo hueco.
Dado que los alacranes suelen circular por los desagües, se recomienda sellar las cámaras de las cloacas, colocar malla metálica tanto en las rejillas de las casas (cocina, baños) como en canaletas y utilizar insecticidas inocuos para los humanos, animales y plantas, como los piretroides.
Es importante revisar la cama antes de acostarse, no dejar ropa en el suelo o bien sacudirla antes de usarla y chequear el interior de los zapatos, sobre todo los de los niños antes de colocárselos.
La picadura de alacrán está considerada una emergencia médica por lo que se debe asistir de inmediato al nosocomio más cercano, produce una intoxicación aguda que se manifiesta principalmente por el dolor en el sitio del pinchazo y una gama muy amplia de signos y síntomas locales y generales que se expresan con diferentes grados de severidad, incluso la muerte.
Si el veneno es inoculado directamente en un vaso sanguíneo puede mermar o directamente no haber dolor. Más tarde aparecerá la sintomatología general.
La severidad de la intoxicación depende de algunos factores como la edad, los más afectados son menores; el lugar y cantidad de picaduras -son más frecuentes en los miembros inferiores y ocurren preferentemente de noche-; el peso; el estado nutricional; la presencia de enfermedades como asma, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes; la especie del alacrán; la cantidad de veneno inyectado, y la época del año -noches calurosas y días con amenaza de tormenta.
Los alacranes y escorpiones fueron de los primeros animales en poblar la tierra firme, una vez que la vida salió de los océanos y colonizó los continentes, hace centenares de millones de años.
Es decir, tienen una enorme prioridad temporal sobre los seres humanos, que no datan de más de un millón de años. A pesar de su larga permanencia en la tierra, su estructura física general ha cambiado muy poco, lo que revela que su adaptación es óptima. Los alacranes pueden considerarse fósiles vivientes.
Desde su aparición, hace 450 millones de años, ocupó todas las regiones cálidas del planeta. Tiene hábitos nocturnos, permanece oculto de día en el suelo o en la corteza de los árboles y es frecuente encontrarlo en el hábitat humano, en sitios con maderas caídas, escombros y tejas.
Se refugia en galerías que él mismo cava aunque también se aloja dentro de grietas en paredes, pisos, zócalos, huecos de revestimiento de maderas, en desagües que conectan con cloacas, habitaciones y depósitos sin aireación, detrás de cuadros, bajo los muebles o entre ropas y zapatos. En su madriguera busca protección de la luz solar, temperatura estable y variación mínima de humedad.
En la Argentina, el género Tityus cuenta con alrededor de 90 especies descriptas y su hábitat natural se halla en las provincias de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero, Entre Ríos, Córdoba, Tucumán y norte de la provincia de Buenos Aires.
La longitud total en un ejemplar adulto es de 40 a 65 milímetros, generalmente tiene una coloración amarillenta o rojiza con tres bandas castaño oscuras longitudinales en su dorso. Los ejemplares más jóvenes son de coloración más clara. Tienen cuatro pares de patas, un par de pinzas, y un par de quelíceros -apéndice prensor-.
El aparato venenoso consta de dos glándulas situadas en el extremo de su cola, articulada con cinco segmentos en forma afilada y aguda.
Sobre el alacrán
El alacrán es un animal de hábitos nocturnos que permanece durante el día en el suelo o entre las cortezas de los árboles, es frecuente encontrarlos en sitios con maderas caídas, escombros, tejas y ladrillos.
Pero también es frecuente divisarlos dentro de las casas en grietas de paredes, pisos, zócalos, huecos de revestimiento de maderas, en desagües que conectan con las cloacas, habitaciones y depósitos sin aireación, detrás de cuadros, bajo los muebles o entre las ropas y los zapatos. Se adaptan a la vida dentro o fuera de los hogares, incluso en departamentos de pisos altos.
Qué hacer ante una picadura
En caso de picadura, se recomienda concurrir rápidamente al hospital más cercano para su atención y tratamiento. Es recomendable no automedicarse, ya que lo único que neutraliza en forma eficiente el veneno es el suero antiescorpiónico. Los corticoides son de dudosa eficacia y están indicados exclusivamente ante un caso de shock.
Es necesario también no esperar la aparición de los primeros síntomas del envenenamiento para acudir al centro hospitalario. Ante las picaduras, es fundamental la rapidez de la consulta.
Captura de un ejemplar
La manera más segura para su captura es cubrirlo con un frasco de boca ancha sobre una superficie preferiblemente horizontal (el piso o una mesa) y pasar con mucho cuidado una hoja de papel o cartón por debajo de la boca del frasco.
El escorpión puede sobrevivir, incluso días, en el frasco sin necesidad de abrir orificios para que respire, siempre que se coloque en su interior un trozo de papel absorbente o algodón ligeramente humedecido.
En la ciudad los ejemplares deben llevarse vivos al Hospital de Niños San Roque, ubicado en La Paz 435 de Paraná.
Mantenerlos lejos
Para tratar de combatir la presencia de alacranes, expertos recomiendan fumigar asiduamente las casas y patios y eliminar las cucarachas.
Los alacranes se alimentan de cucarachas y si las segundas desaparecen, es posible que los primeros traten de buscar otro lugar.
Sin embargo, investigadores del Conicet alertaron que eliminar las cucarachas del hogar no es la única solución ya que los escorpiones también consumen otros insectos y pueden pasar meses sin alimentarse.
Es fundamental que los alacranes no penetren en las casas. Se deben cubrir sumideros y las rejillas con telas metálicas de trama fina, filtrar la salida de los desagües y evitar las hendiduras de las puertas y ventanas.