Tras una jornada de arduos trabajos entre bomberos, fuerzas de seguridad y personal municipal, las lluvias caídas en Paraná terminaron de sofocar los incendios en la Isla Puente. "Sabemos que esta humedad no va a ser por mucho tiempo. Estamos continuamente en alerta porque es temporada alta de incendios en la zona", aclaró a AIM el subjefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Paraná, Hernán Méndez.

Tras el alerta inicial de la Prefectura Naval, desde las 7:30 de este domingo, unas 20 personas -entre bomberos voluntarios, zapadores, miembros de la Prefectura Naval Argentina, de la municipalidad y de la escuela de canotaje de Paraná- trabajaron durante más de 12 horas para intentar sofocar las llamas que arrasaron con parte de la vegetación de la Isla Puente.

Al finalizar la tarea, a las 20, aún no estaba extinto completamente el incendio: "Habíamos definido dos focos grandes que se dirigían al sector sur, pero nos quedó activo un pequeño foco en la parte norte de la isla y se reavivó durante la noche, aunque afortunadamente la lluvia lo terminó de extinguir por completo", dijo a AIM el subjefe de Bomberos voluntarios de Paraná, Hernán Mendez.

Junto con Prefectura y Bomberos Zapadores, se retiraron con la intención inicial de retomar los trabajos a las 7:30 de este lunes, pero con la lluvia llegó la extinción total de las llamas.

No obstante. Méndez aclaró que toman este alivio como algo no definitivo y que se mantienen en alerta: "porque es temporada alta de incendios en la zona. Se trabaja siempre en conjunto con Bomberos Zapadores y el 911 y, en el caso de islas y humedales, con Prefectura, que va informando al respecto".

"Ojalá esta humedad se mantenga aunque sabemos que no va a ser por mucho tiempo y que cuando aparece el sol, casi en forma automática deshidrata la vegetación. Estamos en alerta y siempre coordinados".

Si bien resta esperar los resultados de las pericias, el bombero dio por sentado que se trató de un incendio provocado -más allá de su eventual accidentalidad o intencionalidad- y que probablemente se inició del lado del canal, sobre el límite norte de la isla.

Los trabajos
En el combate contra el fuego, el subjefe de Bomberos Voluntarios explicó que "se usó un dron para detectar los puntos más calientes o focos ígneos que había porque visto desde la superficie es muy difícil de determinar. Si bien se ven las columnas de humo, no se ven bien hacia dónde se dirigen los focos y qué peligros hay". Sobre esa base, se realizó un mapeo y decidieron sobre qué focos trabajar.
De todas maneras, poco después del mediodía, por gestiones del Ejecutivo provincial, recibieron apoyo al Plan Nacional de Manejo del Fuego, que envió un helicóptero desde Rosario, con un hidrobalde: "Se trabajó en conjunto, el helicóptero hacía la parte inicial y nosotros con la mochila íbamos enfriando los focos más pequeños", explicó Méndez.