El juez de Garantías Mario Figueroa dispuso ayer la inmediata puesta en libertad de las cuatro policías y los tres civiles a quienes se les imputa el robo de mercadería a la cadena de farmacias Farmafull, en Concordia.
La banda había caído detenida el sábado último, tras varios allanamientos simultáneos efectuados en diferentes puntos de la ciudad. Apenas dos días después, todos los acusados fueron liberados.
La Fiscalía, representada por los doctores Fabio Zabaletta y Evelina Espinosa, había solicitado que la banda permaneciera algunos días en prisión preventiva, por entender que, siendo varios de ellos integrantes de las fuerzas policiales, podían entorpecer la investigación y ejercer presión directa e indirecta sobre testigos.
Pero no fue tal el parecer del doctor Figueroa. Para el magistrado, no estarían dadas ninguna de las dos condiciones para convalidar la preventiva, ni el riesgo de fuga ni tampoco la injerencia en la labor investigativa que debe desarrollar el Ministerio Fiscal, aunque la mayoría de las personas imputadas sean funcionarias policiales, a quienes se supone con un mayor margen de maniobra, contactos e influencias, como para intentar interferir en la causa.
Lo cierto y concreto es que las cuatro uniformadas y los empleados acusados consiguieron recuperar su libertad en el primer día hábil posterior a su detención. Los apresaron el sábado y los soltaron el lunes.
Según trascendió en tribunales, los robos de mercadería a Farmafull fueron denunciados por la propietaria de la firma, tras descubrir que desde un perfil de Facebook se ofrecían para la venta elementos que habrían sido retirados de sus depósitos.
Las tareas investigativas detectaron maniobras atribuidas a dos empleados, con algún grado de parentesco entre sí, cuatro mujeres policías y una joven de aproximadamente 18 años.
Aunque no existiría aún una cuantificación exacta del valor de lo extraído, se trataría de una suma elevada. No pasó desapercibido a quienes efectuaron los operativos el sábado último, los gastos en que habría incurrido uno de los acusados, con domicilio en Estancia Grande. Los funcionarios judiciales advirtieron en el lugar acopio de materiales de construcción y electrodomésticos de algo costo.
Fuente: El Entre Ríos