El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anuncia para el fin de semana en Paraná, temperaturas elevadas. Se espera que este sábado la máxima ascienda a 31°, registró AIM. En esta nota, algunas recomendaciones para no sufrir tanto el calor y que no tenga consecuencias en nuestra salud.
Para este sábado, el organismo nacional espera que en Paraná se registren máximas de 31°. En tanto, el domingo el calor se sentirá de la misma manera y la temperatura también ascenderá a 31°.
La semana próxima se espera que también sea similar. El lunes se registraría una temperatura mínima de 19° y una máxima de 31°. Las lluvias recién llegarían el martes y miércoles en la capital entrerriana.
Con tanto calor por delante, es necesario tener en cuenta algunas ideas para no pasarla mal.
Todas las personas sufren trastornos por las altas temperaturas. Esto ocurre cuando el cuerpo no puede compensar el calor y enfriarse adecuadamente.
Normalmente, el cuerpo se enfría mediante el sudor. Pero cuando la humedad es alta, la transpiración no se evapora fácilmente y esto impide que el cuerpo libere el calor con rapidez.
Las personas mayores, los niños menores de 6 años, los obesos que sufren enfermedades del corazón, las personas con mala circulación que emplean cierto tipo de medicamentos o consumen alcohol y las mujeres embarazadas son más susceptibles a las altas temperaturas.
La embarazada sufre el calor porque su temperatura corporal está de medio a un grado aumentada sólo por la preñez.
La consecuencia más común que el calor provoca en el cuerpo es el agotamiento. Puede desarrollarse después de varios días de exposición a altas temperaturas y un reemplazo inadecuado de líquidos.
Para los deportistas, ésta es una época poco grata porque la fatiga aparece mucho antes y el rendimiento disminuye.
El rendimiento físico en un ambiente muy caluroso es inferior al normal, ya que disminuye el aporte de sangre al músculo. El cuerpo desvía más sangre a la circulación superficial para que allí sea enfriada y se rebaje la temperatura interna del organismo.
El peligro del agotamiento por calor es que puede derivar en un golpe de calor. Esto ocurre cuando el cuerpo no puede controlar la temperatura y ésta se eleva hasta los 41°C en pocos minutos.
Los síntomas varían según el paciente, pero pueden ser: temperatura muy elevada; piel roja, caliente y seca (sin sudor); pulso acelerado y más fuerte de lo normal; dolor palpitante de cabeza; mareo; náuseas; confusión o pérdida de la conciencia.
Usar el sentido común. No dejar a niños o animales en autos con las ventanillas cerradas. Evitar las comidas calientes o pesadas, tomar mucho líquido y, sobre todo, proteger a niños y ancianos.
Refrescarse. Tomar baños de agua fría en los momentos más calurosos del día.
No esperar a tener sed. Tomar más líquidos (no alcohólicos), sin importar el nivel de actividad y sin esperar hasta tener sed. Si el médico limita la cantidad de líquidos que debe tomar, conviene preguntarle cuánto puede beber cuando hace mucho calor.
Seleccionar las bebidas. No tomar líquidos que contengan cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, porque hacen que el cuerpo pierda más cantidad de líquido. Además, los médicos sugieren evitar las bebidas muy frías porque pueden causar calambres.
Refrigeración. En un día de calor extremo, es conveniente permanecer adentro y, si es posible, en un lugar con aire acondicionado o ventiladores.
Aprovechar el fresco. En los días de calor extremo se aconseja limitar las actividades al aire libre a la mañana y la tarde.
Deportistas. Para las personas que tienen que hacer ejercicios, los médicos recomiendan tomar entre 2 y 4 vasos de líquidos fríos sin alcohol cada hora y descansar frecuentemente a la sombra.
Recuperar minerales. Las bebidas deportivas pueden reemplazar la sal y los minerales que se pierden al sudar. Advertencia: si usted mantiene una dieta baja en sal, hable con su médico antes de consumirlas.