El jueves, Santiago Cafiero y Felipe Miguel hablaron por teléfono tras una semana sin contacto directo tras la judicialización del DNU presidencial que suspendió la presencialidad en las escuelas del AMBA. Al día siguiente, el viernes, Alberto Fernández se reunió durante casi tres horas, fuera de agenda, con Axel Kicillof donde comenzó a tomar forma un cierre total de la circulación y las actividades en caso de que el promedio de contagios no baje de los 25 mil casos diarios esta semana.
La saturación del sistema privado de atención en la Ciudad de Buenos Aires acercó posiciones sobre el final de la semana pasada con la Casa Rosada. La urgencia unió los extremos. A través de contactos reservados, Nación, Ciudad y provincia de Buenos Aires exploran un shutdown en la circulación, sólo reservada a esenciales, y en la actividad económica que mantenga abierto solamente en nivel inicial y la educación primaria. La denominada presencialidad “adminnistrada”, que podría alternarse con virtualidad, para martillar la curva de contagios. Secundaria y universidad dejarían de ser presenciales teniendo en cuenta que involucran al segmento poblacional donde más crecieron los casos positivos de Covid-19 en el Amba. “En general, en el resto de los países, se usó el criterio de 200 contagios cada 100 mil jóvenes para decretar el cierre de escuelas. En la Ciudad el promedio es de 1350 contagios cada 100 mil y las escuelas siguen abiertas”, advirtió un funcionario del ministerio de Salud de la Nación.
¿Cuántos casos de coronavirus hay hoy en la Argentina?
La franja de 0 a 19 años pasó de 80 casos en febrero a 450 el 15 de abril, lo que implica que se multiplicó por 5. Una tendencia que ya registraron los hospitales pediátricos, que incrementaron sus pacientes. El segundo grupo en el que más crecieron los casos fue en la población entre 10 y 19 años, que pasó de 363 notificaciones durante la semana siete a 1.757 durante la semana 15 (del 12 al 19 de abril), lo que implica que los casos se multiplicaron 4,84 veces.
A nivel nacional, según datos difundidos la semana pasada por el ministerio de Salud, en el inicio de clases en la Argentina los casos notificados de la población en edad escolar se encontraban por debajo de los 3.800 por semana, pero 15 días después se acercaban a los 5.000, en coincidencia con el comienzo del ciclo lectivo en 17 jurisdicciones. Ya en la semana 11 (a mediados de marzo) los casos confirmados en población en edad escolar superaban los 5.000 y en la siguiente se ubicaban por encima de los 7.500 semanales, marcando un aumento significativo. En la semana 13 (finales de marzo e inicios de abril) los casos crecieron por encima de 10.000 y en la siguiente alcanzaron los 12.500, de acuerdo al gráfico que reúne los datos según la fecha de inicio de síntomas.
Si bien el último DNU del presidente tiene vigencia hasta el viernes, las medidas podrían adelantarse y el anuncio llegaría entre miércoles y jueves. El primer paso para descongelar el vínculo entre Nación y la Ciudad de Buenos Aires lo dio Sergio Massa quien reestableció puentes con Horacio Rodríguez Larreta. Luego de esas gestiones, volvieron a comunicarse Cafiero y Miguel, los jefes de gabinete de la Nación y de la Ciudad. Esta semana, volvería a juntarse la mesa del Amba a pesar de que hasta anoche ninguna de las jurisdicciones tenía en agenda un encuentro del comité de crisis sanitaria.
El objetivo es aplanar la curva de contagios y ganar tiempo con la campaña de vacunación. Hasta ahora se vacunó a las dos terceras partes de la población mayor de 60 años. Una vez que se aplique la primera dosis a este universo, se avanzará con la población de 19 a 59 años con factores de riesgo.
En el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires el diagnóstico es claro y aseguran que es necesario ir hacia un confinamiento más estricto para garantizar la respuesta del sistema sanitario, ya qué hay varios hospitales sin camas en los que se ha tenido que derivar pacientes hacia otras unidades. "Tenemos que ir a un cierre total. Una verdadera cuarentena. Dos o tres semanas de cierre total. Peor que el de marzo del año pasado. No podemos especular, la economía se recupera, pero la salud de los argentinos es lo que está en juego", expresó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en declaraciones televisivas. La ocupación en el Amba es del 76,6 por ciento según el último reporte oficial y la situación genera máxima preocupación en el Gabinete de Kicillof, donde empiezan a inclinarse por aplicar un cierre total, similar al del año pasado.