En el marco del plenario de comisiones de Agricultura y Energía de la Cámara de Diputados de la Nación volvió a tener protagonismo un sector productivo ya conocido, el de los biocombustibles. En un contexto mundial de transformación en materia energética de cara al futuro, el gobierno de Javier Milei planteó redactar una “ley moderna” que tenga en cuenta “biocombustibles renovables”.
En ese sentido, este miércoles Mariela Beljansky, subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético, explicó que “el modelo de país que queremos es un modelo de crecimiento productivo para convertirnos en un país netamente exportador. Para lograr incrementar inversiones se necesita confianza, así que tenemos que cumplir con los compromisos, tanto puertas adentro de Argentina como a nivel internacional”.
La representante del Ejecutivo nacional se refirió al régimen de biocombustibles. Opinó que “debería ser un régimen que no esté enfocado casi exclusivamente en biodiesel o bioetanol sino que además incluya combustibles renovables y combustibles sintéticos, apuntando a ampliar el potencial que tenemos, sin que eso tenga un impacto negativo en el déficit fiscal”.
Asimismo, la funcionaria remarcó que “es importante que construyamos un marco legal que, capitalizando los logros obtenidos, nos permita insertarnos en el nuevo mercado de manera inteligente y efectiva”. “Se necesita modificar la ley actual para desregular el mercado, generar competencia de manera inteligente, minimizar la intervención del Estado y tener una norma mucho más amplia”, agregó.
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), Fernando Rodríguez Canedo, compartió el escenario actual de la industria automotriz en el país. En ese sentido, sostuvo que son 13 las terminales automotrices que están radicadas en Argentina, que emplean a 600 mil familias.
“El 50 por ciento de la exportación argentina al mundo proviene de la industria automotriz, en el comercio con Brasil representa el 79 por ciento de las exportaciones de manufactura de origen industrial. Además, representamos el 10 por ciento del producto bruto industrial”, detalló.
Por su parte, Jorge Feijoo, presidente del Centro Azucarero Argentino, manifestó “el más decidido y firme apoyo y compromiso con el proyecto de ley presentado por la Liga de Provincias, en nombre del bioetanol, tanto de caña como de maíz”.
“El proyecto plantea un incremento progresivo de los cortes, de las mezclas y esto es fundamental porque hace a la progresiva inversión para producir biocombustibles. Este es un proyecto a favor del país, solamente el bioetanol evitó importaciones por 4 mil millones de dólares el año pasado”, aseguró Feijoo.
Qué proyecto está en debate
Si bien, el gobierno hizo sus aportes, la iniciativa que está en danza es la del diputado Carlos Gutiérrez (Encuentro Federal) que responde al gobernador de cordobés Martín Llaryora.
Propone “un nuevo contexto temporal, dado por cronogramas de extensión regulatoria y de implementación de cuotas de corte de los combustibles fósiles que propendan a la competitividad del sector”. Asimismo, sostuvo que “se adecuan las cantidades para las distintas clasificaciones, con objeto de optimizar la transición del régimen y promover el crecimiento de esta industria estratégica y, en general, de la economía”.
El mandatario cordobés disertó el martes en la convención regional de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la Argentina (A.C.A.R.A.) que se desarrolló en la ciudad de Córdoba. Allí señaló que “el biocombustible nos va a elevar la rentabilidad de nuestros productores y va a generar nuevas industrias y nuevos puestos de trabajo. Y si eleva la rentabilidad y genera nuevos puestos de trabajo, ustedes tienen a quién venderle autos o camionetas”.
El mandatario puso como ejemplo otros países, como Brasil, donde se convierte el 60 por ciento de los biocombustibles; o Paraguay, que transforma el 25 por ciento; contra la Argentina, que sólo lo hace en un 12 por ciento. “Si queremos que Argentina progrese, es con los biocombustibles. Nosotros no podemos seguir sin una ley de biocombustibles. Tendríamos que lograr una ley que nos permita que transformemos más grano y generemos riqueza”, sostuvo Llaryora.
Fuente: Tiempo Argentino