Asambleístas y organizaciones sociales, políticas, gremiales y pueblos originarios de Chubut resisten la Ley de zonificación de la megaminería, que autoriza grandes áreas para saquear el territorio por parte de las corporaciones mineras. “No habrá paz social si no se deroga la Ley de megaminería”, afirmaron a AIM.
El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, avanzó con bastón en mano para aprobar la zonificación minera, que autoriza grandes áreas de megaminería en la provincia. La contaminación y el saqueo y las generaciones futuras no les importan a los políticos. El panorama parece distópico: pueblos sin agua por Pan American Silve (que logró acuerdos con el Instituto Provincial del Agua provincial para hacer uso del agua para realizar exploraciones) y la destrucción del medio ambiente avanza, mientras el pueblo resiste en la calle las balas de goma.
Desde las organizaciones consideran que “no habrá paz social si no se deroga la Ley de zonificación minera”, contó a esta Agencia Nora Corbalán, integrante de la Asamblea Comarcal contra el Saqueo (Lago Pueblo), quien precisó que “la norma fue aprobada el miércoles en la Legislatura en una asamblea totalmente irregular y promulgada el jueves por el Ejecutivo”.
La Reforma la Ley 5001 que prohibía la megaminería "ahora dejará un buen porcentaje (que ocupa dos departamentos) del territorio provincial en manos de la minera (la zona central norte), donde hay empresas que tienen proyectos adjudicados”, precisó la asambleísta, quien advirtió que el texto también deja abierta la posibilidad de “ampliar el territorio para la explotación minera”.
En ese marco, contó que la resistencia a este tipo de negocios saqueadores se desarrolla desde hace casi dos décadas: “Hace 19 años resistimos a la megaminería con la Ley 5001 y desde el miércoles estamos en las calles y rutas diciendo que no habrá paz social si Arcioni no deroga la Ley. En ese clima se produjo el incendio de edificios públicos y la respuesta fue el accionar represivo del Estado".
Al respecto, apuntó que a la lucha en las calles se sumó el apoyo de organizaciones gremiales, políticas y hasta la iglesia católica salió a repudiar la norma. Además, organizaciones de todo el país acompañan con protestas y diferentes acciones la lucha contra la megaminería y la zoinificación en Chubut.