El Gobierno nacional resolvió este jueves la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), que se llevará a cabo en un plazo de 30 días. Esta decisión fue anticipada hace poco más de un mes por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien calificó al organismo como "un antro de corrupción".
Enohsa, que se encarga de planificar, ejecutar y administrar obras de infraestructura hídrica y sanitaria en todo el país, tendrá su estructura desmantelada en el marco de un proceso que incluirá la transferencia de sus recursos materiales y financieros a la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
Este organismo, cuya labor incluye el control de la calidad del agua potable y del servicio de saneamiento, también tiene como objetivos promover la investigación y el desarrollo tecnológico en este campo, además de difundir la importancia del acceso a agua apta para consumo humano.
El argumento oficial
El Decreto 1020/2024, publicado este jueves en el Boletín Oficial, establece que el Ministerio de Economía será el encargado de llevar adelante la disolución del Enohsa y la transferencia de los recursos a la Subsecretaría de Recursos Hídricos, que continuará con la ejecución de las obras pendientes.
El Gobierno justificó esta decisión al señalar que "resulta necesario reducir la superposición de funciones entre diversos entes, garantizar una mayor coordinación en las políticas de administración de los recursos hídricos y promover una gestión más ágil y centralizada de las obras y proyectos hídricos".
Desde el Ejecutivo, se destacó que esta reestructuración es parte de un proceso más amplio orientado a "ordenar y equilibrar las cuentas públicas, transparentar el gasto y lograr que los recursos disponibles se dirijan a quienes más lo necesitan".