Un joven de 19 años, que el mes pasado había sido sobreseído en una causa por narcotráfico en la que denunció que la Policía bonaerense le plantó la droga en su casa de la localidad de José León Suárez, partido bonaerense de San Martín, fue baleado por dos sicarios y perdió la vista de un ojo.
El ataque ocurrió el jueves pasado a la noche en la calle Huergo al 9700, donde Gustavo Raúl Sánchez vive y trabaja en una chatarrería. "Estábamos trabajando cuando desde una moto empezaron a tirar. Mi hermano recibió cuatro disparos, dos en la pierna, uno en el hombro y otro en la cabeza, que le provocó la pérdida de un ojo", cuenta Milagros, hermana de la víctima.
Los agresores, que aparentemente serían del barrio, efectuaron varios disparos e hirieron a un tío de la víctima -aunque sin gravedad- y hasta mataron a dos perros, uno de ellos de cinco tiros. Lo que se investiga es si el ataque podría tener relación con la denuncia contra la Policía que había realizado el acusado en el proceso judicial por narcotráfico.
Sánchez fue trasladado de urgencia al Hospital Central de San Isidro, donde todavía permanece internado. "Está consciente pero muy mal por lo que le pasó", apunta Milagros a este diario.
El joven baleado había sido detenido 18 de marzo junto a otras dos personas, en el marco de un operativo realizado por la Bonaerense por la presunta venta de drogas al menudeo en la zona.
Los efectivos realizaron inteligencia previa y marcaron el domicilio del acusado como uno de los puntos de acopio. De acuerdo con los testigos, la droga secuestrada en el procedimiento fue incautada en un terreno lindero cuando dos de los acusados escaparon ante la llegada de la fuerza de seguridad.
El 20 de abril pasado, el fiscal de instrucción penal Eduardo Rodríguez, a cargo de la investigación, reclamó la prisión preventiva de Sánchez entendiendo que existían elementos procesales que acreditaban el delito. "Por las características objetivas del hecho, está plenamente acreditado la tenencia de estupefacientes con finalidad de comercialización por la cantidad envoltorios (40 bolsitas de marihuana y 50 de cocaína)", argumentó el fiscal en la audiencia.
Sin embargo, la defensa del acusado, a cargo de Juan Manuel Casolati, planteó la nulidad de lo actuado por las irregularidades en el acta de procedimiento. "El documento -señaló el letrado- indica que el material secuestrado, que supuestamente estaba en posesión de mi pupilo, fue hallado en una casa aledaña en el patio. Sin embargo, el testigo de actuación, que fue requerido por la defensa, manifestó que el material fue secuestrado dentro de una habitación, sobre una cama, en el interior de distintas prendas de vestir".
La jueza de garantías de San Isidro, Andrea Rodríguez Mentasty, coincidió con el planteo de la defensa, declarando la nulidad del acta y dictando el sobreseimiento de Sánchez por el delito de tenencia de "estupefacientes con fines de comercialización".
"La fiscalía en todo momento tuvo oportunidad de verificar incongruencias y contradicciones, pero aun así soslayó llamativamente esas circunstancias y solicitó la prisión preventiva de Sánchez. Lo que hizo no es más que dar legitimidad desde el poder judicial al clarísimo armado de la causa de parte de la policía", entendió el abogado defensor.
En la audiencia hubo un momento de fuerte tensión: fue cuando el fiscal Rodríguez respondió a la exposición de la defensa de Sánchez con un exabrupto. "Haga las denuncias que tenga que hacer y no amenace tanto -le dijo a Casolati-. Denúncieme. Sabe por dónde me voy a pasar las denuncias", soltó y enseguida la jueza le llamó la atención.
Por este episodio, el abogado de Sánchez solicitó el apartamiento de la causa del fiscal Rodríguez.
Fuente: Perfil