Itaipú Binacional donó 16 ejemplares de la especie de ave pavón muitú y 3 ocelotes para repoblar los Esteros del Iberá en Corrientes. El convenio incluye a la Fundación Rewilding Argentina, experta en la reintroducción de especies en la naturaleza.
Itaipú Binacional (IB) donó 16 ejemplares de la especie de ave pavón muitú (Crax fasciolata) y 3 ocelotes (Leoparduds pardalis) para repoblar los Esteros del Iberá, en Corrientes. La operación se concretó este miércoles y hace parte de un convenio dónde Itaipú proporciona dichos animales nacidos en el marco del Programa de Reproducción de Especies y, a cambio, recibe capacitación de cómo insertarlos en su hábitat natural aprovechando la experiencia de la Fundación Rewilding Argentina (FRA) en la reintroducción de estas especies en el medio silvestre, con el objetivo de que en un futuro estos animales sean liberados en Brasil. Según se informó los animales vivieron en el Refugio Biológico de Itaipú "Bela Vista".
"La idea de donar los animales es darles un mejor destino para vivir una vida libre y, además, recibir la capacitación que nos ayudará con su reintroducción en nuestra Mata Atlántica", explicó el veterinario de Itaipú, Pedro Telles.
Este es el segundo envío de animales al refugio argentino. En 2019, bajo idéntica modalidad, Iberá recibió tres tapires (Tapirus terres) y sus primeros diez pavones muitú, especie considerada extinta en la región desde hace 50 años. Desde entonces, los pavones se han reproducido en estado salvaje, ayudando a reconstruir el ecosistema de la región. Telles apuntó que "los ocelotes son descendientes de los primeros ejemplares rescatados en la operación Mymba-kuera, hace 40 años. Llevan la genética de animales pioneros del refugio Bela Vista y representan esa larga experiencia en la reproducción de especies".
Según el veterinario de FRA, Gustavo Solís, ambas instituciones vienen trabajando desde hace algún tiempo en la reintroducción de la fauna amenazada de la región. "El Refugio Biológico de Itaipú tiene mucho éxito en la reproducción de especies en peligro de extinción y en el rescate y protección de la fauna. Y nuestra fundación tiene mucha experiencia en la reintroducción de especies, con su posterior seguimiento", reforzó.
Explicó en esa línea que pavones y ocelotes cumplen diferentes funciones ecológicas en la naturaleza; unos como dispersores de semillas y contribuyen a la restauración forestal, y los segundos controlan otras especies. "Nuestra región perdió muchas especies y ahora estamos devolviendo a estos animales a tener un ecosistema saludable", agregó Solís.
Dos décadas
En 20 años la Fundación ha reintroducido más de 20 especies como jaguares, venados de las pampas, nutrias gigantes, osos hormigueros gigantes, pavones, entre otros. Esteros del Iberá es un conjunto de paisajes húmedos, como pantanos, lagos, marismas y cursos de agua, constituyendo la segunda área más grande de su tipo en el mundo (la primera es el Pantanal).
Cabe destacar que el envío de especies de Brasil a Argentina sigue un largo protocolo de autorizaciones de organismos de ambos países. El tránsito de estos animales está regulado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (Cites) que, en Brasil, tiene como punto focal al Ibama.
Después del trámite ante el Ibama, se requiere autorización sanitaria, firmada por los Ministerios de Agricultura de Brasil y Argentina. Los pavones se someten a una serie de pruebas contra la gripe, la clamidiosis y la enfermedad de Newcastle, mientras que los ocelotes se examinan para identificar la tuberculosis y los tripanosomas en general. Todos están desparasitados y reciben antiparasitarios y medicamentos contra pulgas, garrapatas y piojos.
Antes de abandonar la reserva en Brasil cumplieron una cuarentena de 30 días. El día del transporte, los animales fueron colocados en cajas de madera y pesados, trabajo realizado con la ayuda de los cuidadores subcontratados. Luego de pasar por ambas aduanas, fueron llevados vía terrestre hasta Corrientes. En Iberá serán sometidos a una nueva cuarentena antes de ser liberados en el medio silvestre.
Los pavones serán colocados en un recinto de 200 metros cuadrados y 20 metros de altura, dentro del Parque, para que se aclimaten a la región antes de ser liberados definitivamente. Los ocelotes, que ya tienen 14 años, inicialmente deben permanecer en recintos para reproducirse. En el futuro podrán ser liberados con sus crías. Todos los animales están marcados con equipos que emiten señales de radio para que puedan ser monitoreados.
Fuente: El Territorio