Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido

El clima hoy en:

-

- -

El dólar hoy: (BCRA)

$853,0 / $893,0

Nacionales
Nacionales

Especialistas afirman que el uso frecuente de los secadores de uñas puede generar cáncer

Existen estudios que concluyen que la acumulación de rayos UV producto de las lámparas que se usan para algunos tratamientos estéticos en las uñas, como el esmaltado semipermanente, ocasionan este daño.

En los últimos tiempos creció la moda de realizarse tratamientos estéticos para lucir uñas con un esmaltado semipermanente o el kapping, que consiste en aplicar una fina capa de acrílico o gel fortificador sobre la uña que actúa como una barrera protectora.

Para la realización de estas prácticas, se utilizan unas lámparas de secado similares a las camas solares, las que irradian frecuencias a las manos que, con el uso frecuente, puede generar un carcinoma. Este problema fue motivo de numerosas investigaciones y existen sospechas ciertas de que pueden producir cáncer.

"Hemos tratado este tema recientemente, y existen conclusiones de este tipo de daños que ocasiona la radiación UV en las manos con esta exposición. Aunque se aplique protector solar, no se aplica sobre la lámina de la uña, y la radiación la atraviesa. Si uno se la hace cada tanto, no habría inconvenientes, el problema viene cuando se la hace de manera rutinaria. Hay quienes se la hacen todos los meses, o cada quince días", comentó la doctora Aldana Scaglione, médica dermatóloga.

Asimismo, indicó que todavía no existe un estándar de la cantidad de radiación que emite el aparato.

Esta situación salió a la luz recientemente, cuando se conoció el caso de una joven de la ciudad de Buenos Aires, que comenzó a experimentar problemas en uno de sus dedos, y que luego de numerosos estudios, especialistas en piel determinaron que se trataba de un carcinoma que lo pudo haber ocasionado la acumulación de rayos UV producto de las lámparas que se usan para algunos tratamientos estéticos en las uñas.

Parte central del problema es la frecuencia con la que se irradian las manos: como las uñas quedan tan débiles (porque se lima la superficie brillosa para que el esmalte penetre), cuando se saca el esmalte enseguida se vuelve a pintar. Se usa la lámpara tanto para sacar el esmalte viejo como para fijar el nuevo.

Crecieron las consultas por alergia al acrilato

La doctora Aldana Scaglione reveló que en nuestra ciudad se están recibiendo numerosas consultas por casos de alergias a los productos que se utilizan para realizarse los esmaltados semipermanentes.

"Se está viendo un aumento en las consultas por alergias al acrilato, que es uno de los productos que se emplean para el esmaltado semipermanente que se pusieron de moda también. No es que a todas las personas les vaya a dar, sino a aquellas que tienen alguna predisposición, por lo que es aconsejable también no emplear estos productos con mucha frecuencia", indicó la doctora Scaglione.

Este problema lo estarían sufriendo mayormente quienes realizan el tratamiento, por lo que se recomienda el uso de guantes resistentes a productos químicos y de mascarilla y gafas.

El problema es la cantidad de dosis acumulada

Los especialistas que abordaron el tema coincidieron el aconsejar que esta práctica de uñas no se la realice, o bien que se baje la cantidad de dosis.

"Si te lo hacés una vez para una fiesta no te va a dar cáncer, el problema oncológico puede aparecer por la cantidad de dosis acumuladas. No existe un dosímetro que nos permita saber hasta cuántas dosis de esa radiación uno podría aplicarse sin que genere riesgo de cáncer", sostiene el doctor Damián Ferrario, médico dermatólogo especialista en Oncología cutánea del Hospital Italiano de Buenos Aires.

El problema es la cercanía de las manos a la lámpara. Las manos están a centímetros de la lámpara, mucho más cerca que en una cama solar, también catalogada como cancerígena.

Se trata de un carcinoma in situ, que, si no se le realiza un abordaje correcto a tiempo, puede convertirse en invasor

"La mayoría de los casos son carcinomas in situ, esto quiere decir que están localizados ahí en la piel. Los carcinomas invasores son los que se van por los ganglios, más allá de la piel", explica el doctor Ferrario en un informe publicado por Infobae.

Además, amplió: "Que un carcinoma sea in situ no quiere decir que quede in situ. Si vos lo dejás estar, con el tiempo puede crecer y convertirse en un cáncer invasor".

La advertencia que realizan los expertos es para quienes se lo hacen, pero también para los profesionales y aclaran que no es que el tumor sea muy agresivo en sí mismo, pero muchas veces se confunde con hongos, , se pierde tiempo y el tumor progresa.

"Esto es como el cáncer de piel en general: ahora estamos viendo el coletazo de la época en la que nadie se cuidaba del sol. Si esto no lo prevenimos ahora a lo largo de los años vamos a ver cada vez más casos de cáncer. Pensá que hasta se lo hacen a las nenas chiquitas", alertó el profesional.

"Yo lo cuento para que sepan que la posibilidad de que esto te pase existe. Si estás dispuesta a pagar ese precio por algo estético, perfecto, es como cuando fumás, es personal. Yo no sabía que algo así me podía pasar, si alguien me lo hubiera dicho habría seguido pintándome las uñas de la forma tradicional", dice Florencia, la joven que tuvo el cáncer.

uñas

Artículos Relacionados

Teclas de acceso