Personal de Aduana allanó bancos de primera línea y financieras. Siguen la pista de maniobras falsas de importación que se usaban para comprar dólares al tipo de cambio oficial y girarlos fuera del país.
Un importante operativo conducido por la Dirección General de Aduanas tiene lugar este mediodía en la city porteña. Agentes del organismo conducido por Guillermo Michel y personal policial allanó 23 bancos, financieras y otras empresas para buscar rastros de maniobras ilegales en el mercado cambiario. Tanto personas físicas como sociedades habrían intentado burlar el sistema de autorización de importaciones para comprar dólares al tipo de cambio oficial y girarlos al exterior.
La Aduana entró esta mañana en distintos bancos y financieras porteñas. En total, son más de 20 las direcciones allanadas. Con una orden judicial otorgada por un juez en lo penal económico los agentes ingresaron a bancos de primera línea en busca de información sobre cuentas de sus clientes, tanto empresas como individuos.
Interviene el Juzgado en lo penal económico número nueve a cargo de Javier López Biscayart, aunque el que actúa en condición de subrogante es el doctor Marcelo Aguinsky.
“Es una denuncia de Aduana pero es una investigación conjunta con la Policía Federal. Lo simplifico de manera muy coloquial: son falsos importadores, carpetas truchas, que falsificaron las Simis (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones), las anteriores herramientas para importar, con documentación trucha, con facturas truchas, la documentación aduanera trucha, para girar al exterior y no importar nada”, explicó Michel en conferencia de prensa frente a la sede de la Aduana.
“Tenemos dos detenidos en el marco de este proceso: a un contador y a un empleado infiel de un banco, que ofrecían estos servicios, estos falsos gestores, para que estas empresas truchas se hagan en el exterior, en particular en cuentas en Miami, de USD 5,5 millones y nunca importen nada”, agregó.
Según fuentes allegadas al operativo, los agentes ingresaron a sucursales céntricas de bancos como Bbva Argentina, Galicia y Supervielle. También se mencionaron entidades públicas. Hasta donde pudo saber este medio los bancos en sí no están sospechados, pero si sus clientes. E incluso se baraja la hipótesis de que empleados infieles de esas compañías facilitaron las maniobras fraudulentas.
Pero los operativos no se detuvieron allí. La mayor parte de los allanamientos tuvieron lugar en la ciudad de Mar del Plata, en Capital Federal y en Gran Buenos Aires. E indican la existencia de una organización delictiva importante. De hecho, revelaron voceros oficiales durante la conferencia de prensa, en uno de los allanamientos en la localidad de San Miguel, se secuestraron cinco armas, tres armas largas y dos pistolas automáticas. Se está investigando la procedencia y la pertenencia de esas armas.
El esquema bajo investigación es el de una red de falsos importadores que armaban carpetas con Simis falsas para girar dinero al exterior y no importar.
La Aduana sospecha que estas personas conseguían dólares al tipo de cambio oficial como si los necesitaran para pagar importaciones pero no traían nada. Contenedores vacíos, es el eufemismo.
Previo escrutinio por parte de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, los importadores tienen acceso al mercado cambiario formal para cancelar compras en el exterior. Ante la falta de reservas, la operatoria se restringe al máximo, algo que ya existía en la era de los Simis y que continúa hoy con los nuevos Sira (Sistema de Importaciones). Según voceros de la Aduana el nuevo sistema impide maniobras como la que se investiga.
Las personas y sociedades investigadas se hacían de Simis aprobados y los usaban para acceder al mercado de cambios para luego simular los pagos al exterior. De esa manera, accedían a comprar dólares a cerca de un 50 por ciento del valor del contado con liquidación y otras cotizaciones de mercado.
Al simular pagos al exterior por mercaderías que no existen, esta red lograba hacerse de dólares al tipo de cambio oficial, con la posibilidad de reingresarlos al país a tipos de cambio mucho más altos. Hoy, por ejemplo, el dólar mayorista que usan los importadores arrancó la rueda a 262,85 pesos, mientras que el dólar libre se opera a 495 pesos y el contado con liquidación a 517 pesos por unidad.