Organizaciones ambientalistas, sociales y personas autoconvocadas participaron hoy de la Marcha Mundial contra Bayer-Monsanto y los agronegocios, desde el Obelisco hasta la sede del Ministerio de Salud para exigir "un cambio en el modelo agrario", que contemple eliminar el uso de agrotóxicos en los campos y sus cultivos.
"Estamos en contra de un sistema y un modelo de producción de alimentos que nos está llevando a las consecuencias más terribles de lo ecológico, lo climático, la propia salud humana y obviamente todas las vidas que habitan este planeta", explicó a Télam Juan Esteche, integrante de la agrupación Basta de Falsas Soluciones.
"Hoy en día alrededor de 600 millones de litros de agrotóxicos se vierten al año sobre los campos, el cultivo, el agua y las poblaciones cercanas. Argentina tiene la peor estadística donde hay 13 litros aproximadamente de agrotóxicos por habitante", remarcó Esteche.
"Que arda Monsanto-Bayer", "Soberanía alimentaria como principio", "No es sequía es saqueo", "El agronegocio es política de Estado", podía leerse en los carteles que alzaban los manifestantes frente al Obelisco, vestidos de negro o con mamelucos blancos, utilizando máscaras de gas, entre otros elementos para visibilizar la protesta.
Por su parte, Tamara Michelson integrante de la Red Ecosocialista del Movimiento Socialista de los Trabajadores, indicó a esta agencia que "todos consumimos verdura, harina, incluso las carnes y todos tienen agrotóxicos. Este produce un alto envenenamiento de la población, y que a pesar de que hay una Ley de Etiquetado Frontal vigente, ninguna etiqueta dice producto rociado con agrotóxicos".
Luego, la ecologista indicó que la propuesta es cambiar el modelo de producción y "volver a la agricultura agroecológica" ya que "el agronegocio concentra cada vez más la tierra en pocas manos para cultivar no comida, sino forrajes, proteína verde, que sirve para alimentar tanto chanchos en China como para hacer biocombustible".
El resonar de los bombos acompañaba el cántico de los participantes de la marcha. "¡Basta de falsas soluciones, cambiemos este sistema ya, por más que pasen los gobiernos, siempre fumigan todo igual!"; y "te lo digo te lo canto, fuera Monsanto".
"Es importante estar acá para demostrar que también desde la academia hay voces que acompañan este reclamo de la gente, denunciando este modelo agroindustrial que se consolidó en el país y que muchas veces desde el mismo sistema científico se dice que ciertos transgénicos que se usan en conjunto con herbicidas son la solución al problema como el trigo HB4", mencionó Mercedes García, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Mientras sostenía una planta, Sacha Zagurra, integrante de comunidades indígenas, expresó que "la Pachamama está en una terapia intensiva" y que "venimos a conmemorar a las semillas milenarias infinitas que llegaron a este planeta".
"Yo represento a la alimentación ancestral o soberanía alimentaria, donde no entra en Monsanto. Nosotros repudiamos que estas empresas monstruosas distorsionen lo que la vida nos dio, que se respete los alimentos y la salud", señaló la mujer, acompañada de Carla Zambrano, quien participa de la marcha hace cinco años.
La activista Zambrano recalcó que no solo se pierden semillas, y plantas por el uso de agrotóxicos, sino también impacta en la pérdida de insectos como las abejas y que "cerdos y vacas son alimentados con las sobras de lo que es trigo, y maíz, que está contaminado" pero que "se hacen oídos sordos y no se pone como prioridad en la agenda".
Fuente: Grupo La Provincia