En los últimos días, personal de la subsecretaría de Obras Sanitarias de la municipalidad de Paraná debió iniciar un amplio operativo para reemplazar diversos tramos de la red colectora cloacal en calle Salvador Maciá. Aún en ejecución, la tarea se desarrolla a casi cuatro metros de profundidad, donde se encuentran emplazadas las cañerías, para proceder a su desobstrucción, limpieza y sustitución.[{adj:86129 alignright}]
Del mismo modo que sucede en otros sectores de la ciudad, las roturas producidas por el colapso de los caños, los anegamientos y obstrucciones que se registran en las conexiones domiciliarias, y la presencia de agua servidas en la vía pública, exponen la realidad de conductas varias de mal uso del servicio.
Entre los diversos operativos que a diario realiza personal de Obras Sanitarias, se detectan desechos y residuos de todo tipo que afectan el funcionamiento de la red cloacal.
Las causas recurrentes de taponamientos se deben a la presencia de restos de bolsas, trapos, telas, pañales, algodón, envases plásticos, materiales de construcción, maderas, cartones, es decir todo tipo de elementos o residuos sólidos.
Ese incorrecto uso del servicio ocasiona inconvenientes no solo en un hogar, sino en el normal funcionamiento de las redes de desagües, y afectan servicios domiciliarios de una más amplia zona.
Por ello, la subsecretaría de Obras Sanitarias recordó que el sistema de desagües cloacales está diseñado para evacuar solo los líquidos provenientes de sanitarios, lavaderos y cocina.
No se deben arrojar aceites o grasas, que suelen solidificarse en las paredes de las cañerías y generan taponamientos.
Tampoco se deben tirar por la red trapos, medias, algodones, pañales, preservativos, maderas, cartones, etc.
No se pueden conectar los desagües pluviales a la red cloacal, porque eso satura la capacidad de conducción de las cañerías cloacales que no están dimensionadas para captar y drenar las precipitaciones.
En el caso de las obras de construcción, las empresas tienen prohibido utilizar la red para arrojar desperdicios de materiales como arenas o piedras, hasta escombros. Esas infracciones son pasibles de multas y sanciones.
Hacer un correcto uso del servicio garantiza el mantenimiento y buen funcionamiento de la infraestructura sanitaria.