Desde la Asamblea de Mujeres Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries trazaron un balance de lo que ha sido el primer año del gobierno de Javier Milei en materia de políticas de mujeres, género y diversidad. “Hemos retrocedido años, y en lo que respecta al discurso político décadas.”, dijo a AIM la referente del sector, Antonella Acosta Cappellacci.
Como balance de este año en materia de política de género y diversidad, "hemos retrocedido años, y en lo que respecta al discurso político décadas. Para hacer un breve repaso, se cierra el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de la Nación porque se considera que es un curro, que no sirve para nada y que además es la centralización de todos los males", señaló Acosta Cappellacci a esta Agencia.
"Desde nuestro movimiento hemos tenido críticas hacia el accionar del Ministerio y puntualmente partían de la escasez de presupuesto que tenían y eso era una decisión política del Ejecutivo en ese momento conducido por Alberto Fernández. Poco se podía hacer desde el Ministero sin presupuesto, que en su mayoría estaba derivado al Acompaña".
Luego, en el gobierno de Milei, "se cierra el Inadi y en ese contexto se prohibe en la administración pública todo lo referente a la perspectiva de género y el lenguaje no sexista, lenguaje inclusivo como se lo suele conocer. Eso para nosotras marca un anteceente muy fuerte en estos discursos de odio, pero también en cómo se convierten en políticas de prohibición: lo que no se nombra no existe, pero además su existencia es una aberración; o sea, el hecho de que en la administración pública haya perspectiva de género y se nombre a todos y a todas era una aberración, es el ejemplo de cómo se busca invisibilizar a un sector de la población", analizó Acosta Cappellacci.
"Se despiden a compañeras y compañeros que hahían accedido a la fuente de trabajo a través de la legislación el cupo laboral travesti – trans; se desmanteló el Salón de las Mujeres pero no solamente se bajaron los cuadros de esas mujeres referentas sino que se pone el Salón de los Próceres, varones, en un claro acto de provocación. A nosotras eso no nos mueve el amperímetro, pero sí no marca cómo el gobierno busca imponer en la agenda provovaciones para que respondamos a eso".
Marcó la referencia feminista que "lo que sí tiene un impacto muy grave es el recorte que hemos recibido en términos presupuestarios en más de un tercio del presupuesto en políticas de género y diversidad en comparación al 2023, y eso se traduce también en la disolución, cierre o desarticulación de políticas concretas que apuntaban a la dignidad de las mujeres, niñas, adolescentes y también del colectivo de la diverdidad", en reterencia puntual al Programa Acompañar "que era una ayuda, un aporte económico a mujeres y disiencias que se encontraban en situación de violencia de género, que estaban en riesgo sus vidas".
Además, se cerró el plan Enia, "que apuntaba a convidar a través de capacitaciones los derechos en cuanto a la salud sexual, reproductiva y no reproductiva, y que eso tiene un impacto en la adolescencia y en las infancias".
En cuanto a las Ives e Iles, "el Estado nacional no está bajando presupuesto para la compra de combipack de misoprostol, eso es un problema, hace que muchas mujeres o personas con capacidad de gestar que desean o necesitan abortar, incluso por causales, que vayan a los efectores de salud y reboten porque no hay tratamientos", señaló Acosta Cappellacci.
Remarcó además que hay un ataque a la educación sexual integral (ESI).
Otro aspecto negativo del actual gobierno es la quita de moratorias jubilatorias, ya que "quienes acceden en su gran mayoría son mujeres que toda su vida han trabajado de manera informal o se han dedicado al trabajo no remunerado que son los de cuidado; la Ley Micaela también ha sufrido un vaciamiento, no hay información de que el gobierno haya aplicado este año presupuesto para que se ejecute en las diferentes direcciones del Estado".
Hasta abril de 2024 había un femicidio cada 24 horas, pero en lo que va del año hay un femicidio cada 34 horas, "se profundizan los discursos de odio que desencadenan en crímenes, por ejemplo el triple lesbicidio en Barracas. Para nosotras ese crimen fue el resultado de los discursos de odio del gobierno y sus allegados , porque también entendemos que este antifeminismo de Estado obedece a una batalla cultural, ellos mismos lo dicen".