AIM en sesión. El Senado nacional se prestaba ayer a darle media sanción al proyecto de ley de financiamiento de partidos políticos y enviarlo para su tratamiento a la Cámara de Diputados. Tras meses de idas y vueltas, parecía haber llegado el día, pero no. Nuevamente, por falta de consenso, la votación fue postergada y los legisladores pasaron a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles. Ayer sucedía lo mismo en comisiones con la iniciativa de barrabravas, que viene buscando sortear los debates desde el año pasado.
Todo indicaba que los senadores intentarían darle luz verde al proyecto de ley de financiamiento político. Sin embargo, en plena sesión, el oficialismo y la oposición argumentaron que no contaban con acuerdo, por lo que decidieron suspender el tratamiento de la iniciativa hasta la semana que viene. Así las cosas, pasaron a un cuarto intermedio para el próximo miércoles, a las 12.
La semana que viene sería la última oportunidad para que avance la iniciativa, que luego debe ser aprobada en la Cámara de Diputados.
Fuentes legislativas que participaron de las negociaciones confiaron que el debate se trabó por el desacuerdo en torno a una propuesta de legisladores del interior para que el 50 por ciento de la publicidad electoral de los partidos destinada a plataformas digitales y redes sociales se destine a portales de producción nacional. Este punto viene generando álgidos debates desde hace varios meses y, al parecer, cada vez es más difícil el acuerdo entre el sectores del peronismo y el oficialismo.
El planteo, formulado por el chubutense Alfredo Luenzo, no fue recibido con buenos ojos por senadores que cuestionaron el establecimiento de un porcentaje obligatorio, en lugar de permitir a los candidatos que elijan dónde colocar la publicidad, en un contexto donde plataformas como Google y Facebook ofrecen mayor alcance, postura que pregona el PRO.
Antecedentes
El proyecto de ley de financiamiento político estaba en agenda para su tratamiento durante el periodo legislativo anterior. Luego, sin éxito ni consenso por parte de los bloques parlamentarios, se sugirió su inclusión en extraordinarias. Nada de eso sucedió. El martes pasado, se había acordado su debate en Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado pero volvió a suspenderse el encuentro para la esta semana.
El dictamen del proyecto fue firmado en noviembre pasado en un plenario con Justicia y Presupuesto, pero posteriormente se propusieron cambios.
En el Senado, los jefes de bloque coincidieron en la necesidad de que la Cámara baja vote el texto sin modificaciones, para evitar que el proyecto vuelva en segunda revisión, por lo que se habrían convocados diputados para el análisis del texto.
Qué dice el texto
El proyecto de ley de financiamiento fue enviado por la Casa Rosada al Parlamento a mediados de julio del año pasado, en medio de la polémica por la causa de los aportes irregulares a la campaña bonaerense de Cambiemos del 2017 que ahora investiga el juez federal Ariel Lijo. Y que puso en jaque al sistema de financiamiento del macrismo, de cara a la campaña presidencial en la que Mauricio Macri buscará su reelección.
El texto establece un modelo mixto, por el cual los partidos políticos obtendrán sus recursos mediante el financiamiento público y privado para sus campañas electorales.
Así, se habilitan los aportes de personas físicas y jurídicas, con un tope del cinco por ciento de los gastos permitidos para esa campaña; y además se obliga a entregar el dinero mediante transferencia bancaria, una medida tendiente a la transparencia.
El peronismo proponía que los sindicatos también pudieran aportar, pero Cambiemos se impuso y se mantendrá la prohibición que rige actualmente. Tampoco podrán hacer aportes las empresas concesionarias o contratistas de nación o provincias; las empresas de juegos de azar o extranjeras sin domicilio o residencia en el país, entre otros casos.