El presidente exigió a la Justicia que investigue a quienes “tomaron la deuda en nombre de la Argentina, los parques eólicos, la estafa al Correo y los peajes”
En una gélida mañana en Cañuelas, en la que se vio a Sergio Massa frotarse las manos buscando calor por las bajas temperaturas, el presidente Alberto Fernández encendió la polémica al exigir a la Justicia que avance contra funcionarios del macrismo, a los que llamó “ladrones de guante blanco”.
“Estoy esperando que un juez llame a esos ladrones de guante blanco y les pida explicaciones por la deuda que tomaron en nombre de la Argentina, para que expliquen los parques eólicos, la estafa al Correo, con los peajes. Estoy esperando que la justicia se dignifique a sí misma y llame a los poderosos a rendir cuentas”, afirmó el jefe de Estado esta mañana en un encendido pasaje de su discurso, durante el acto de inicio de las obras de la Variante Cañuelas, sobre la autopista de la Ruta Nacional 3. El proyecto prevé una inversión de alrededor de 5.628 millones de pesos.
Además de Massa, acompañaron a Fernández el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en una muestra de sintonía oficialista en medio de la crisis interna que el Presidente tiene con su vice, Cristina Kirchner.
Fernández apuntó que los “ladrones de guante blanco están dando cátedra de ética y moral por los medios”, justo cuando en las últimas semanas el ex presidente Mauricio Macri realizó un raid de entrevistas en varios canales de televisión.
“Cuando dicen que el Gobierno se ponga las pilas, yo les digo: 'Tenemos las pilas bien puestas y nos paramos contra los poderosos cada vez que hace falta'”, aseguró el mandatario en otro momento de su alocución. Y defendió las obras públicas que lleva adelante su gestión, ya que “hay cosas que el mercado no resuelve, como aquello que no es rentable”. “Por eso nos dejaron sin salud, escuelas ni caminos”, expresó.
El Presidente participo del acto de inicio de las obras para la construcción de la “Variante Cañuelas”, un proyecto para mejorar la Ruta Nacional 3, entre Cañuelas y Azul, y que demandará una inversión de alrededor de 5.628 millones de pesos.
Según informó el Gobierno, este proyecto integra un combo de seis obras bajo la modalidad de contratación de Participación Público-Privada (PPP) que había impulsado el Gobierno de Mauricio Macri pero que sólo fue ejecutado en un 2%.
El nuevo tramo tiene una extensión de 9,59 kilómetros, con dos carriles para cada mano, un cantero central de 9,10 metros, y banquinas pavimentadas en ambos lados.
“El 70 por ciento de las obras públicas estaban paralizadas”, se quejó el Presidente sobre el saldo que dejó la gestión macrista. “Así cualquiera logra déficit 0. Dejando de hacer lo que el Estado tiene que hacer, cualquiera logra el déficit 0”, continuó Fernández.
Para terminar, y ya casi a punto de quedarse sin voz, el Presidente tomó la canción de Fito Paez, Yo vengo a ofrecer mi corazón, y concluyó: “Venimos a ofrecer nuestro corazón para que la Argentina se levante, trabaje, camine. Vamos a hacerlo entre todos, que nadie nos detenga, con más fuerza que nunca”.
Massa tampoco se quedó atrás y se sumó a las críticas al macrismo: “Hay dos modelos de país en pugna. Un modelo de desarrollo productivo federal, que apuesta a la producción nacional, a la inversión pública, a la movilidad social ascendente; y un modelo de concentración de la riqueza que tiene anclaje en los negocios financieros”, dijo.
“¿Qué distinto, no? Nosotros cerramos un acuerdo con el Fondo y estamos poniendo en marcha más obra pública que nunca”, agregó el titular de la Cámara de Diputados.
En la misma línea, Kicillof sostuvo que “el sistema era tremendamente perverso. Eran contratos en dólares, con empresas extranjeras, con un sistema de peajes en manos de extranjeros. Era privatizar, extranjerizar y endeudar. La síntesis perfecta de lo que el macrismo hizo en el país y Vidal en la provincia”.