El presidente del Comité Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR), Leandro Arribalzaga, lamentó la falta de diálogo del gobierno provincial con las fuerzas políticas, gremios, organizaciones no gubernamentales y sectores dinámicos de la economía. “Para pensar la provincia hay que sentarse a proyectar entre todos un programa que trascienda una gestión”, aseguró el dirigente radical a AIM.
El gobernador Gustavo Bordet se muestra endogámico a la hora de tomar decisiones en la provincia, más allá de que perdió margen que tenía producto de una estrategia hermética de prensa que construyó a la gestión como un gobierno con cuentas saneadas antes de las elecciones y pasó a tener en rojo sus arcas en el diciembre postelectoral, que concluyó en el brutal ajuste que implica la Ley de Emergencia 10806.
“No es sólo a la Mesa de Enlace o a los sindicatos que no recibe Bordet, tampoco abre las puertas de la Casa Gris a los partidos opositores con representación parlamentaria, lo que preocupa muchísimo porque la emergencia económica y social que hoy atraviesa el Estado entrerriano no es solo por la pandemia sino por los distintos gobiernos que hicieron malas gestiones”, indicó a esta Agencia Arribalzaga.
En ese sentido, el dirigente radical remarcó que desde la UCR presentaron notas pidiendo una mesa de diálogo, pero no hubo respuestas: “Estamos dispuestos desde el primer momento, así se lo expresamos al gobernador y lamentamos que no se pueda concretar el encuentro para dialogar sobre el escenario sanitario y la proyección de la provincia a largo plazo con políticas públicas que trasciendan esta gestión, donde estén representados los distintos sectores de todos los estamentos”.
“Vemos que el gobernador está convencido que se puede solucionar los problemas desde un solo lugar, sin escuchar a todos los actores, y esto no es así”, aseguró Arribalzaga, ya que explicó que cuando se salga del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Aspo) y se supere la pandemia “la crisis que tendrá la provincia será tan grande que si todos los entrerrianos no estamos de acuerdo en cómo y cuáles serán las prioridades para salir adelante no se llegará a buen puerto”.
En ese marco, criticó la Ley de Emergencia económica, “que va a contramano de la realidad de la provincia, a lo que se suma la ambivalencia de su gestión porque por un lado se pidió un esfuerzo a distintos sectores y, por otro, se realizaron nombramientos a funcionarios que costarán alrededor de 22 millones de pesos al Estado”.
Para el presidente del Comité entrerriano, el gobernador “debería haber un llamado a todos los sectores para, realmente, encontrar un camino consensuado y poder salir de la situación que hoy se vive, porque el gobierno de la provincia no tiene puesta la mirada en esas cuestiones que hacen a la seguridad, la educación, la salud y el trabajo para el desarrollo de la provincia”.
Precisamente, el dirigente advirtió que “si no hay un entendimiento y un acuerdo entre todos la provincia se seguirá cayendo en Leyes de emergencia, que la terminan pagando los sectores más vulnerados como los trabajadores y jubilados, por lo que hay que mirar más allá de la coyuntura y comenzar a pensar políticas e Estado que trasciendan una gestión y eso sólo se puede hacer convocando a todos los actores y dialogando con un espíritu democrático y republicano”.