El presidente de la fábrica Astillero Río Santiago, Daniel Capdevila, “gasta más de dos millones de pesos por mes en sueldos para los funcionarios que él mismo trajo”, denunciaron a AIM trabajadores de la entidad, quienes prefirieron resguardar su identidad por temor a represalias. Asimismo, este miércoles, el titular de la empresa habría tenido una transacción por un millón.
En pleno conflicto con el Gobierno de María Eugenia Vidal por la paralización de la planta de Ensenada, los trabajadores del Astillero Río Santiago difundieron a AIM un listado con nombre y apellido de “ñoquis”, que cobran sueldos que van desde 55 mil a 130 mil pesos y que ingresaron de la mano de Daniel Capdevila, el nuevo presidente dispuesto por las autoridades bonaerenses.
Según pudo saber AIM, las tareas que desarrollarían muchos de los mencionados serían de “choferes” y “seguridad privada” al servicio del interventor y sus colaboradores más directos.
En mayo de este año, a través de un decreto, Vidal designó al nuevo titular de la empresa de construcciones y reparaciones navales ubicada en Ensenada.
Capdevila es ingeniero mecánico egresado de la UBA. En su perfil de Linkedin indica que tiene un paso como coordinador de Proyectos del ministerio de Modernización de la nación. Anteriormente se desempeñó como director de Infraestructura de AySA y director general de Autopistas Urbanas S.A (Ausa).
Los empleados tienen sueldos de alrededor de 30.000 pesos, cómo máximo, mientras que los nuevos contratados, que ingresaron con la intervención ilegítima, cobran más del doble que nosotros”, denunciaron los trabajadores a esta Agencia, y añadieron que el presidente de Astillero “tuvo hoy –por el miércoles- una transacción por mil millones de pesos en su cuenta”.
“Lo que queda demostrado con este listado de sueldos de la administración de Vidal es que, lejos de venir a cumplir el objetivo que ellos decían de ‘cortar los privilegios’, de bajar los sueldos supuestamente fastuosos, lo que hacen es llenar de ñoquis la empresa”, lamentó el delegado del ARS, Juan Contrisciani.
Es que uno de los argumentos del gobierno de Cambiemos para atacar y amenazar a las trabajadoras del Astillero es que la empresa está “quebrada” y no puede financiarse.
“La mayoría de los trabajadores del Astillero cobra la mitad de esos sueldos”, indicó Contrisciani, y añadió: “Todo el discurso del Gobierno queda desmentido con este listado de que el Astillero es una fábrica de privilegiados y muestra que los únicos que vienen a llenarse los bolsillos y a privilegiarse son los mismos funcionarios de Vidal”.
En septiembre, AIM publicó el oscuro plan del Gobierno para el Astillero Río Santiago. En medio del conflicto, comenzaron a circular documentos “secretos”, que darían cuenta del “plan siniestro” que tendría diseñado el Gobierno para la mediatización del conflicto y sobre el futuro de la empresa. No es la primera vez que se conocen planes de acción y discursos homogéneos para que los funcionarios y empleados se manejen ante la agenda pública.