Por Fundación Barbechando, especial para AIM.- Los números del semestre no hacen justicia a la intensa actividad legislativa que sólo logró la sanción de la ley Bases y el Paquete Fiscal. No se trata de dos iniciativas oficialistas cualquiera: implican reformas del Estado, económicas e impositivas de tal magnitud que obligaron a tener un Congreso hiperactivo desde las primeras semanas de enero.
¿Qué balance nos dejó la Ley Bases? ¿El agro ganó o perdió? ¿Qué se viene para el segundo semestre? Te lo contamos en cuatro claves.
1.Las bases del semestre
Si lo leemos en términos cuantitativos, dos leyes -Ley Bases y paquete fiscal- es un magro resultado para la actividad legislativa, pero la suma de ambos proyectos se trata de un compendio de leyes que incluyen reformas de fondo y que implicaron meses de análisis y debate.
Hubo un clima distinto, que parece que va a ser la nueva normalidad: no hay antecedentes de actividad legislativa como la de este primer semestre, con presencia de legisladores de lunes a viernes y reuniones técnicas y políticas para cooperar con la sanción de las leyes.
A pesar de que la Ley Bases original tenía seiscientos sesenta y cuatro artículos y el proyecto finalmente aprobado terminó en un poco más de 200, el consenso y el rol de los gobernadores fueron la llave que abrieron el recinto.
2.La oposición planteó agenda, debatió y tuvo resultados
A veces, como un grupo coordinado y sólido, otras, como una mera suma de votos en las sesiones, la oposición dialoguista – PRO, UCR, HCF, entre otros- apoyó al gobierno para la sanción de los dos megaproyectos; pero también se acercó a UxP para el rechazó del DNU 70/23 o la media sanción de la nueva fórmula jubilatoria.
Propio de Congreso variopinto, los bloques opositores que son mayoría en ambas Cámaras, aprovecharon para “hacer ruido” y utilizar el espacio de las comisiones como caja de resonancia, pudiendo impulsar una agenda legislativa propia, pero sin grandes avances al recinto.
3.Calidad más que cantidad. el agro necesita de ambas
El gran resultado para el agro fue la eliminación del capítulo que aumentaba la alícuota de los Derechos de Exportación de la Ley Bases.
Sin embargo, también quedó afuera el capítulo de Bioeconomía y la reforma a la ley de Biocombustibles, a pesar de que existía consenso general.
Para el segundo semestre se podría habilitar el tratamiento del RIDA -Régimen de Inversiones para el Desarrollo Agroindustrial- y Biocombustibles.
El próximo desafío será que se incluya en el Presupuesto 2025 la eliminación de los Derechos de exportación, con un esquema a la baja u otro sistema.
4.La sinfonía que se espera para la segunda mitad del año
En la próxima semana, representantes del Poder Ejecutivo, las provincias, el Congreso, organizaciones sindicales y empresariales serán parte del Pacto de Mayo, con el objetivo de trabajar diferentes proyectos de ley que serían parte de las reformas de la “segunda etapa de gobierno”.
Ley de Hojarascas – desregulación de la economía y la desburocratización-, privatización de Aerolíneas Argentinas, reforma electoral y Boleta Única, baja de la edad de imputabilidad y pliego de Lijo, son algunos de las iniciativas oficialistas donde se dirigen los flashes tras el largo eclipse de Ley Bases.
Por el lado de la oposición, seguramente insistirá con la reforma jubilatoria y Fondo Nacional de Incentivo Docente -Fonid- e intentará marcar la cancha en el debate del Presupuesto 2025, donde los gobernadores harán los suyo sobre el reparto de los subsidios de transporte y la activación de la obra pública.